Se espera una apertura en Estados Unidos plana porque toda la atención está centrada en lo que tenga que decir la presidenta de la Reserva Federal en el evento que se está desarrollando desde ayer en Wyoming. El momento en el que empezará hablar será las cuatro de la tarde hora española, así que en ese momento empezará a ponerse el mercado muy nervioso.
En los aledaños del evento hemos seguido teniendo nuevas apreciaciones de banqueros regionales de la Reserva Federal y de momento sólo uno pide que haya una subida de tipos realmente tranquila, en concreto, según él (Dudley), solo espera una subida de tipos en los próximos 24 meses nada menos. El resto, todos dicen que llegado el momento de empezar a subir los tipos de interés.
Echando un vistazo a cómo está la economía, recordemos que ayer el paro semanal sigue manteniéndose muy bajo y hoy hemos conocido la segunda lectura del Producto Interior Bruto del segundo trimestre. El crecimiento sigue siendo débil, porque en términos anualizados solamente se ha crecido el 1,1% y eso que en la primera estimación del crecimiento fue del 1,2%.
Este punto negativo queda completamente compensado si lo miramos por dentro, ya que la inversión empresarial sigue en negativo, pero ha mejorado mucho con respecto a la primera lectura y además el gasto del consumidor se coloca en el 4,4%, subiendo dos décimas con respecto a la primera revisión, así que los pilares en donde se basa que hay que subir los tipos de interés: gasto del consumidor, crecimiento sólido de los salarios de la clase media y buena situación del mercado laboral, están bien.
En el mismo momento en que la presidenta de la Reserva Federal comience su discurso, tendremos la lectura final de la confianza del consumidor creado por la Universidad de Michigan del mes de agosto, y necesitamos que se mantenga lo más alto posible para confiar en que la economía pueda aguantar esas subidas de tipos de interés.