Como cada primer viernes de mes, la publicación del dato de empleos de Estados Unidos está en el ánimo de los inversores. Esta vez, además, puede ser la cifra que le falta a la Reserva Federal (Fed) para terminar de madurar una decisión que ya parece tomada de antemano: el incremento de tipos de interés en la reunión de mediados de mes, que es además la última del año.
Se espera que en noviembre se hayan creado unos 165.000 puestos de trabajo, que curiosamente coinciden con el pronóstico de empleos privados, provisto por la firma ADP. Sin embargo, esta encuesta, conocida el miércoles, reflejó la creación de 216.000 nóminas, muy por encima de lo esperado, lo que permite pensar que el dato que emitirá el Departamento de Trabajo el viernes también ofrecerá cifras satisfactorias.
Cabe señalar que, pese a que la creación de empleo se ha mostrado estable en los últimos meses, y que la tasa de desempleo ha caído incluso del 5%, el segundo semestre no ha sido el mejor en la materia, y lejos se encuentra la medición de junio, con 287 mil nuevos puestos de trabajo.
La fecha del informe encuentra al dólar en plena escalada alcista en prácticamente todos los frentes, y con la gran expectativa que genera en los mercados el inicio del gobierno de Donald Trump, recientemente electo. Si, como parece, la creación de empleos en noviembre muestra que se han superado las 200.000 nóminas, la moneda estadounidense tendrá motivos para seguir creciendo ante el euro, que luce muy débil en estos días, y ante el yen, que si bien apaciguó su baja aún se mantiene con un sesgo bajista marcado.
La libra esterlina aparece algo ajena a estos movimientos, tal vez más pendiente de cuestiones internas de Reino Unido como la implementación del Brexit, aunque si el dólar se disparara, difícilmente pueda salir de esa ola.
Por su parte, la onza de oro ha perdido vigor en las últimas jornadas, ante la embestida del dólar, que de alguna forma relaja la presión que suele tener el metal precioso en momentos más difíciles. La onza tiene un firme soporte en 1.170 dólares, aunque vencido el mismo, en el horizonte aparece 1.130.
Finalmente, el petróleo vive sus mejores horas en varios días, y se le pueden augurar buenos vientos: el acuerdo de los países productores y exportadores sellado el miércoles puede ser la plataforma de lanzamiento de un alza más sostenida, que sin embargo deberá quebrar la zona de 55 dólares para que sea sustentable en el tiempo. Una vez más, un dato de empleos que favorezca al dólar el viernes pondría freno a ese movimiento, aunque en forma momentánea.
Como se ve, el dólar asoma como ganador de la contienda para el viernes, y esta vez hay pocos motivos para dudar de su victoria.