El anuncio de política monetaria de la Reserva Federal, conocido el miércoles, generó un alza de mediana intensidad del dólar en todos los frentes.
Si bien no hubo sorpresas en el comunicado, se cerró, como estaba previsto, el capítulo de los planes de estímulo que desde hace años mantenía el organismo mediante la inyección de dinero en el circuito económico por distintas vías, con un relativo éxito.
Estos planes, que llegaron a ser de 85 mil millones de dólares mensuales, fueron gradualmente recortados a lo largo de 2014, hasta el encuentro de la víspera que los dejó sin efecto, cuando quedaban 15 mil millones de dólares por mes.
De manera que, ante esta circunstancia, el alza de la moneda norteamericana se explica por los dichos de la Fed acerca del mercado laboral. Con una visión inusualmente optimista, el comunicado habló de un sólido crecimiento del trabajo, y de una inflación moderada. Cabe acotar que la tasa de desempleo en Estados Unidos se ubica en el 5,9%, según la medición de septiembre, y que durante varios meses de este año se generaron más de 200 mil empleos.
En cuanto a la inflación, que se ubica en términos interanuales en el 1,5%, se halla aún lejos de la meta de la Fed del 2%, que dispararía sin mucha demora un alza en los tipos de interés.
Precisamente, el organismo se encargó también de desestimar cualquier especulación acerca de incrementos de tasa de interés en el corto plazo. Enfáticamente dijo que la tasa, actualmente entre el 0 y 0,25%, se mantendrá en este nivel por un tiempo considerable. El consenso de analistas que estudia la materia postergó además su expectativa de alzas de junio a octubre de 2015.
Naturalmente, las noticias positivas para el dólar generaron una reacción al alza del mismo. El yen, en ese contexto, cayó a 109,30 a primera hora de la fecha, en tanto el euro descendió a 1,2553, su mínimo desde el 6 de octubre pasado. La libra esterlina, por su parte, perdió la cota de 1,60, que trata de recuperar en estos momentos.
De todas formas, el movimiento alcista del dólar luce algo exagerado teniendo en cuenta los antecedentes de las reuniones de la Fed del resto del año. Ante palabras similares, ante recortes de planes de estímulo, y ante incluso mejores variables macro locales, el dólar cayó fuerte meses atrás.
De allí es que el dato de PIB avanzado (primera de tres mediciones) del tercer trimestre, previsto para las 8:30 del este aparece como una suerte de árbitro entre quienes sostienen que el dólar seguirá su rumbo alcista por un tiempo prolongado y quienes opinan que ya inició una corrección bajista de mediano plazo.
Se espera que la economía haya crecido en este lapso un 3,1%, debajo de la medición anterior pero aún así sería un robusto resultado que le debe a la Fed buena parte de dicha bonanza. Un dato por debajo o por encima de estos parámetros generará reacciones fuertes, a favor o en contra del dólar respectivamente.
Ante los movimientos de la víspera, el análisis técnico de corto plazo de los pares del dólar se hace algo difuso. Es claro que tanto el euro, como la libra esterlina, el franco suizo, el dólar canadiense y en menor medida el dólar australiano presentan tendencias bajista en los gráficos intradiarios. Aunque también es cierto que se han recuperado en las últimas horas, y podrían extender dicho movimiento al resto de la sesión del jueves.
El euro podría retomar dirección alcista a la superación de 1,2630, en cuyo caso 1,2665 y 1,27 serán sus resistencias, con soportes en 1,2550, 1,2530 y 1,25, mínimo de los últimos dos años que alcanzó a inicio de mes.
La libra esterlina aparece con un panorama bajista de corto plazo, y solo la superación de 1,6025 extendería su recuperación a 1,6055 y 1,6090, pull back a una línea de tendencia alcista vulnerada el miércoles; sus soportes son 1,5960 y 1,5935.
El yen, por su parte, aparece sobre vendido en los gráficos de 4 horas, y presenta un panorama a su favor para el resto del día, con soportes en el cruce USD/JPY en 108,65 y 108,35, y resistencias en 109,30, 109,60 y 109,90. La inminente publicación del anuncio de política monetaria del Banco de Japón, que dejaría sin cambios sus planes de inyección de dinero en la economía, podría darle fuerza al yen en los próximos días.
El dólar neocelandés, por último, es tal vez la moneda más débil del tablero; combinó el alza del dólar en general con un anuncio de política monetaria del Banco de la Reserva local que dejó la tasa de interés sin cambios (alta, en el 3,5%) y con la expectativa de que no será incrementada por un largo tiempo.
Las peticiones semanales de desempleo, previstas también para las 8:30, y una nueva presentación de la presidente de la Fed, Janet Yellen, a las 9:00, completan la agenda de noticias del día.