Caídas en estos momentos en las bolsas europeas, muy moderadas en todos los casos. Los retrocesos en Europa son prácticamente sinónimo de subidas en el EUR/USD, que se mueve al alza desde la noche de ayer una figura entera, pasando del 1,11 al 1,12, resultado positivo el escaso castigo que está experimentando el Dax.
Ayer Wall Street cerró con subidas, con el S&P 500 anotándose un 0,24% que le permitió tocar un nuevo máximo histórico, superando los 2.130 puntos y consolidando la ruptura de la resistencia anterior en los 2.120. El Nasdaq, por su parte, subió un 0,38%.
La sesión en Asia también ha sido positiva. El Nikkei sube un 0,3%, después de que se haya confirmado que el Banco de Japón mantiene su política monetaria en los mismos términos, al sentirse conforme con la actual marcha de la economía nipona.
Shangai, por su parte, prolonga su rally que le lleva a subir más de un 40% en las últimas semanas, anotándose hoy otro 2,8%, alimentado por las expectativas sobre nuevas medidas expansivas.
De vuelta a Europa, hemos conocido una lectura del IFO alemán por encima de lo esperado, quedando en 108,5 frente al 108,3 previsto. Tenemos también la confirmación del crecimiento del PIB alemán en el Q1 del 0,3%, con subida de las exportaciones del 0,8%, por el 1,5% que crecen las importaciones.
En Francia hemos conocido un buen dato de la confianza empresarial, mientras que en Italia tenemos malos datos de los pedidos industriales y de las ventas minoristas.
Hemos conocido también unas declaraciones de Mario Draghi en las que ha vuelto a insistir en la necesidad de reformas estructurales y en los efectos que se perciben del QE sobre la incipiente recuperación en la que estamos, y en la que se aprecia un exceso de endeudamiento.
Esta tarde en EE.UU. conoceremos datos de inflación a las 14:30, además de una comparecencia pública de la presidenta de la Reserva Federal (Fed), Janet Yellen, a las 19:30.
Sobre el asunto de Grecia, tenemos una reunión a tres bandas entre Tsipras, Hollande y Merkel de la que ha trascendido el optimismo griego con la posibilidad de llegar a un acuerdo en 10 días, mientras que Alemania sigue insistiendo en que se necesitará una intensificación de los avances por parte de Grecia.
El presidente del Bundesbank también se ha pronunciado al respecto, afirmando que no se le puede dar a Grecia todo el tiempo del mundo. El país heleno ha manifestado que ya tiene problemas de liquidez, que en todo caso, no le permitirán ir más allá del 5 de junio. Así pues, el culebrón se acerca a su final (o por lo menos, al de uno de sus capítulos), para el que quedan dos semanas.
En materias primas, tenemos avances de los metales, mientras que el crudo Brent permanece estable en los 66 dólares.
En resumen, la semana ha sido muy positiva para las bolsas europeas, fruto principalmente de la caída del EUR/USD, que al cierre del pasado viernes se acercaba peligrosamente a niveles de 1,15, y esta semana ha llegado a situarse en el entorno de 1,1060.
Unas declaraciones menores de Coueré, del BCE, sobre una intensificación de las compras en las próximas semanas, para relajarse en verano, han acelerado las caídas del EUR/USD en el primer tramo de la semana.
Los datos macroeconómicos conocidos en EE.UU., factor determinante para las bolsas europeas por su efecto sobre la divisa, han tenido un signo mixto, con un efecto conjunto poco apreciable sobre el EUR/USD esta semana, al igual que las actas de la Fed y del BCE que hemos conocido, que no han aportado ninguna novedad.
El principal índice de Wall Street, el S&P 500, ha consolidado la superación de la zona de resistencias que se le había resistido hasta en seis ocasiones, mientras que la bolsa china ha continuado desarrollando el rally en el que está inmersa, auspiciado por las expectativas sobre más estímulos.
Sobre las negociaciones con Grecia, lo más positivo que se puede decir es que el magma de declaraciones que produce sigue sin perturbar a los mercados europeos. La Bolsa de Atenas, en cualquier caso, ha tenido también una buena semana.