El par EUR/GBP ha alcanzado máximos no vistos desde mayo debido a que los resultados de los datos de inflación en el Reino Unido han sido peores de lo esperado, llegándose a alcanzar inflación negativa (o deflación) por segunda vez desde 1960.
Las expectativas de dichos datos de inflación no esperaban que los índices de precios volvieran a terrenos negativos, por lo que la reacción ha sido inmediata y la libra se ha desplomado frente al USD y el EUR.
La caída de la libra podría, no obstante, revertir mañana 14 de octubre, con la emisión de los datos de empleo en el Reino Unido. Si se confirman las expectativas, y los salarios medios por hora vuelven a repuntar por segundo mes consecutivo, habría razones para volver a tener fe en que la inflación se recuperará a medio-largo plazo en la región británica, por lo que se vería un repunte de la libra.
La clave para confirmar un cambio de tendencia será la asamblea del BCE el jueves 22 de octubre, debido a que la fuerte presión de deflación vista recientemente en Alemania puede, finalmente, forzar al BCE a dar indicios de una expansión del programa “QE”, lo cual haría que el euro cayera con fuerza.
