A menudo, en la vida y en el trading, no nos damos de que hemos adquirido, a lo largo de nuestro devenir por la realidad cotidiana y por los mercados, una serie de hábitos y costumbres que hemos dejado que se implanten en nosotros, y que no nos aportan ningún beneficio, sino todo lo contrario.
A veces duele reconocerlas, aceptar que es algo que tenemos que modificar y cambiar, porque dicha aceptación también supone en cierto modo asumir que nos hemos equivocado, que hemos errado y que vamos por una dirección errónea, y de nuevo eso choca contra el maldito y a menudo inservible ego.
Repetimos una y otra vez esas costumbres, esos comportamientos, para luego lamentarnos de haber actuado de ese modo y no del contrario, reiteramos esas pautas de actuación con la absurda creencia de que son verdades inmutables, si bien en realidad nos movemos así por temor, comodidad, falta de valentía,...
Lo malo es que en el fondo sabemos que estamos obrando mal, que nos arrepentimos y prometemos no volver a caer en dichos comportamientos, pero por contra, nos quedamos paralizados y seguimos incidiendo en esa conducta cotidiana que sabemos molesta a los que nos rodena, por ejemplo, en ese hábito social que sabemos realmente da una mala imagen de nosotros, en comer o beber algo que sabemos luego nos hará daño, en relacionarnos con alguien que nos aporta mala energía, en no hacerlo con quien nos puede hacer bien, o bien tenemos la mala costumbre de mirar los gráficos cuando habíamos prometido no hacerlo, dejarnos influir por las noticias o por las opiniones de otros traders cuando sabemos que no debemos hacerlo, apalancarnos en exceso para sufrir el doble, estar operando mientras estamos pendientes de varias cosas a la vez...
Malas costumbres, malos hábitos que sabemos que debemos erradicar, pero para lo que no vale un simple puñetazo en la mesa o una maldición en voz alta, sino un firme compromiso y propósito de modificarlos, de eliminarlos para siempre de nuestro modo de vivir y de nuestra manera de operar, y seguro que en muy poco tiempo veremos grandes mejoras y avances... en nuestra cuenta y en nuestra mente.
En el trading es importante ser humilde y ser realista, y soy el primero en reconocer que hasta llegar a mi situación actual de soñada y esforzada consistencia, he pecado y picado en casi todas las malas costumbres del mundo: desde mover los stops, no reconociendo que me había equivocado en una entrada, hasta promediar cargando contratos en una operación perdedora, y en contra de la tendencia... Y ahora escucho tambíen de la gente a la que doy formación y que quiere llegar a ser trader, un catálogo de malas costumbres y malos hábitos, en los que yo también caí, pero que son totalmente controlables y corregibles.
Pequeños cambios pueden llegar a lograr grandísimas diferencias, y es mejor corregir un error a tiempo, y cuando se está empezando, que permitir que se instale dentro de nuestra mente y de nuestra operativa: limarlo antes de que haga crecer sus raíces y nos impida avanzar, eliminar la mala hierba lo antes posible para no contaminar ni nuestra operativa ni nuestro sistema de trading... Eliminar malas costumbres, malos hábitos. De nuevo, actuar, decidir casi sin pensar, con el firme propósito de eliminar lo que no nos aporte nada. Reconocer cada uno cuáles son los comportamientos que debemos erradicar. Aceptarlo y atreverse a cambiarlos o pedir ayuda para modificar esas actitudes negativas... Asumir que se quiere cambiar es ya el primer paso para hacerlo... Obligarse a ello, prometer corregirlo, y luego, llevar a la práctica lo prometido...
Y como dijo el otro, es más fácil superar las malas costumbres hoy que mañana.