El Banco Central Europeo (BCE) decidirá este mismo mes si prorroga el programa de compra de bonos (80.000 millones de euros mensuales), un programa de expansión cuantitativa que expira en marzo de 2017.
Este programa en buena parte es el responsable de que las bolsas europeas hayan mantenido bien el tipo y que el euro sea una divisa débil frente al resto de monedas.
En principio, lo normal es una prórroga al menos hasta septiembre de 2017, dado que los objetivos de la inflación y del crecimiento económico no son todo lo deseado por el momento.
Pero claro, el BCE tiene en mente las elecciones de Francia, una cita de máxima importancia para los inversores, puesto que Marine Le Pen, líder del Frente Nacional, una de las máximas exponentes del anti europeísmo, tiene bastante apoyo popular, y si está cerquita de su rival en la primera vuelta en el mes de abril, podríamos asistir a una fuga masiva de los inversores de la deuda francesa, principalmente por el temor a que se redenomine en francos franceses.
The Wall Street Journal se hizo eco de todo esto durante la semana, y es que en Europa aún no se le presta la debida la atención a esta cuestión, aunque es del todo comprensible si tenemos en cuenta que previamente hay que lidiar con otras cuestiones también transcendentales (referéndum de Italia, decisión del BCE, tipos de la Fed).
El BCE es plenamente consciente de que si sucediese lo que les acabo de comentar, la desbandada de los inversores de la deuda francesa por temor a que se redenomine en francos franceses, la entidad adquiriría bonos franceses, pero en ningún caso podría nunca contrarrestar las masivas ventas que habría en el mercado. Y sí, ello supondría un auténtico problema para Europa, los mercados y los inversores.
De todas formas, vayamos paso a paso. Primero tenemos el resultado de las elecciones en Austria y el referéndum de Italia, en el mismo mes tendremos también la decisión del BCE de prorrogar el QE o bien el tapering (desmantelamiento progresivo), el pronunciamiento del Tribunal de Reino Unido acerca del Brexit, la decisión de la Fed de subir ya o no los tipos de interés…
Muchos enclaves que hacen que los inversores vayan día a día, como es normal. Para muestra, en la sesión del viernes las bolsas europeas y estadounidenses cerraron en negativo, los inversores optaron por salir y quedarse fuera del mercado.