El mes de enero fue realmente extraordinario. Muchos traders consiguieron dividendos de dos cifras en una de las épocas de peor volatilidad en años. Incluso yo mismo, que opero con la misma tolerancia al riesgo que una ancianita, logré una ganancia del 10,14%, mucho más que el objetivo que me había marcado del 4%.
¿Qué hicimos ese primer mes de 2016 que atrajo tan buenos resultados a tantos traders?
Me encantaría poder afirmar sin tapujos que tanto éxito se debe a mis ideas geniales, pero la verdad es que tantos traders han adaptado mis estrategias a las suyas propias de tal modo, que muchas veces ni siquiera reconozco lo que hacen. Y, de hecho, cuando decidí retirarme a un rincón las últimas dos semanas para utilizar mi propia variante de mi estrategia, también resultó funcionar bastante bien.
Lo cierto es que no hay una única manera uniforme de operar. Todo el mundo añade toques personales incluso a las “mejores” estrategias de los traders más experimentados, hasta el punto de que una sala de trading puede convertirse en un “popurri” de ideas en un abrir y cerrar de ojos.
Y así es como debe ser. El trading es algo dinámico, un ejercicio de expresión personal, al contrario que realizar una mera inversión, que puede reducirse a una única fórmula (media del coste del dólar en un mes todos los meses del año, y no controlar el balance hasta que hayan pasado 30 años). Y precisamente porque el trading es una actividad personal, es al mismo tiempo un reto y un placer.
Pero a pesar de las diferencias, a pesar de las variaciones y florituras que todo el mundo añade a sus estrategias, hay ciertas reglas inviolables que algunos de nuestros traders siguieron y que deben llevarse el mérito del extraordinario rendimiento que consiguieron el mes pasado.
1.- Apalancamiento 0
De hecho, esta es la única regla que debería ser obligatoria, aunque sea la que los traders rompen con más asiduidad. Ya puedo repetir hasta la saciedad que operar con un patrimonio de más de 2X es garantía casi segura de bancarrota: da igual, se me ignora una y otra vez. Por fin he descubierto que la regla de apalancamiento 0 debería llamarse regla de la codicia 0, porque últimamente es la codicia la que hace caer a todo el mundo en la trampa.
¿Por qué operar por cuatro duros cuando podemos convertir 10.000 dólares en 1 millón en apenas 1 año? Este canto de sirenas es lo que a menudo hace que Wall Street y las Vegas acaben en el mismo saco.
Lo más irónico de todo esto es que nos pasamos los días tratando de ganar dinero, pero no lo conseguimos hasta que dejamos de prestar atención a los dólares y empezamos a concentrarnos en el riesgo: solo así empezará a llegar dinero real.
Ninguno de los traders de mi sala que ha conseguido un buen rendimiento este mes ha operado con apalancamiento. Para la mayoría de traders, que creen que un apalancamiento del 10X es una posición “modesta”, esta afirmación seguro que es una auténtica sorpresa. Pero la mayor parte de los traders de mi sala seguirán en ella el año que viene y el siguiente, mientras que quien caiga en operar con un factor de apalancamiento de 10X seguro que no tendrán más remedio que retirarse antes.
2.- Pérdidas
Todos los traders que han ganado dinero este enero son unos perdedores. Han perdido en varias divisas y en varias estrategias. Han perdido dinero en varias operaciones seguidas, en varios días seguidos e incluso en varias semanas seguidas. Un trader que realizó más de 300 operaciones en un solo día consiguió grandiosos beneficios un lunes pero a mitad de semana ya empezaba a perder por culpa de sus posiciones con CAD y del caos del precio del petróleo.
¿Pero se puso a llorar como un bebé y abandonó la sala? ¿Se echó las manos a la cabeza y gritó “¡tongo!”? ¿Echó la culpa a mi estrategia por mostrarse tan inconsistente este semana? Pues no. Colocó más de 300 operaciones y, cuando la tormenta empezó a cesar, resultó que había ganado más de un 2% en esa misma semana.
Mike Tyson dijo una vez que todos tenemos un plan hasta que te dan un puñetazo en toda la cara. En el mundo del trading., esto es doblemente cierto. Si no nos gusta perder, es mejor que no nos dediquemos al trading de día, pero si aprendemos a vivir con las vicisitudes del mercado, toda esa experiencia nos será de más valor que cualquier estrategia que se nos ocurra.
3.- Detenerse a tiempo
“El caballo está aquí mismo. Se llama Paul Revere…” Siempre que contemplo a los traders que acaban de llegar a mi sala me pasa por la cabeza esta canción del musical Guys and Dolls. Las ganas de acción son el principal destructor del beneficio. Todo el mundo quiere apostar en ese gran acontecimiento de la semana, pero ahí es precisamente donde casi todos los traders perderán la mayor parte de su dinero.
El trader de mi sala que consiguió más del 30% este mes de enero hizo algo muy importante. El día del FOMC, dejó de operar siete horas antes del evento y no reanudó actividad hasta dos horas después del mismo.
Mientras que el resto del mundo trataba de atrapar cada mísero pip antes de que la señora Yellen y compañía hicieran público su comunicado, él se detuvo y se dedico a observar. Gracias a esto, no se vio atrapado en el terremoto del EUR/USD y del USD/JPY, y se mantuvo en verde todo el día, mientras que otras muchas cuentas se ponían en rojo en un santiamén.
Por cierto, el día de la decisión del Banco de Japón y el siguiente yo también detuve mis posiciones. Ese día se esperaba que las cosas fueran más tranquilas, pero sucedió que fue el segundo banco central del G3 en adoptar tipos de interés negativos y el USD/JPY habría machacado incluso los stops más sólidos de mi estrategia. Gracias a esa decisión, mantuve todo mi dinero a salvo.
Traducido por Wordwide FX Financial Translations