Caídas en las bolsas europeas en estos momentos, con una volatilidad que sigue siendo verdaderamente alta. El fortísimo rebote que tuvimos ayer en Europa, con cierres que se acercaron al 5%, sirvió para eliminar prácticamente todas las caídas del lunes.
El rebote se sustentó en una apreciación del dólar y del petróleo, en el dato Índice Ifo de confianza empresarial en Alemania, y en la medida anunciada por el Banco de China (SS:601988) a media mañana de recortes de los tipos de interés y los coeficientes de reservas bancarios. Pero sobre todo, ayer hubo cierre de posiciones cortas, que aceleró el rebote.
Sin embargo, tenemos dos factores negativos de mayor importancia que todos los positivos que están provocando que el rebote no tenga continuidad en el día de hoy. El primero de ellos, como no podía ser de otra forma, lo encontrados en el comportamiento de la Bolsa de Shanghái.
Si ayer se dejó más de un 7,5% (no justificando por tanto el rebote Europeo), hoy ha vuelto a caer al cierre un 1,28%, deshinchándose en el último tramo de la sesión, pues ha llegado a presentar subidas del 2%.
Otros índices asiáticos, como el Nikkei, sí que han conseguido rebotar más de un 3%, al cerrar antes que las plazas chinas.
El otro factor bajista lo encontramos en Wall Street, que no se contagió de la alegría europea, y terminó en negativo y muy lejos de los máximos de la sesión. El S&P500 perdió un 1,34%, cerrando en el entorno de los 1.870 puntos, cuando llegó a marcar un máximo intradía 80 puntos por encima, en 1.950.
Más positivo parece el comportamiento de los futuros sobre los índices americanos en estos momentos, que apuntan a una apertura fuertemente positiva, con subidas del 1,7% a esta hora.
Con todo esto, Europa ha abierto con caídas en torno al 1,5%, que se ampliaron y luego se redujeron cuando apareció la noticia de la agencia Reuters de una nueva medida expansiva por parte del banco central de China, que ha decidido inyectar 140.000 millones de yuanes en préstamos a 6 días a un timo de interés por debajo del de mercado.
Minutos después de conocerse la noticia, los selectivos europeos se volvían a desinflar y volvían a las caídas previas, lastrados por los sectores relacionados con las materias primas.
Así pues, seguimos en la tónica de que las diferentes medidas anunciadas por las autoridades chinas para frenar la caída de sus bolsas y para relanzar el crecimiento económico no encuentran el efecto buscado. Y sin que se produzca un rebote en el índice de Shanghái, cabe dudar del comportamiento de las bolsas occidentales. Si bien, cuando éste se produzca, las bolsas europeas, que ya demostraron ayer sus ganas de subir, podrían vivir sesiones muy alcistas.
A nivel macroeconómico, el día se presenta descafeinado. En EE.UU. conoceremos los pedidos de bienes duraderos a las 14:30, y las reservas semanales de crudo a las 16:30. Además, William Dudley de la Reserva Federal dará un discurso.
En el mercado de divisas, tenemos al EUR/USD cayendo por segunda jornada consecutiva, lo cual es positivo para las Bolsas del Continente. Ahora mismo cotiza en 1,1460, lejos de los máximos por encima de 1,17 que llegó a tocar el lunes.
En materias primas, tenemos al oro cayendo por tercera jornada consecutiva. Parece que los flujos que buscan valor refugio se han disminuido esta semana. El petróleo, por su parte, también parece haberse estabilizado. El Brent cotiza un dólar por encima de los mínimos del pasado lunes, pero también cotiza cerca de un dólar por debajo de los máximos que tocó ayer por la mañana.
En resumen: el escenario sigue sin estar en absoluto claro, toda vez que la Bolsa china no reacciona positivamente tras los fortísimos desplomes que arrastra y las medidas que se están tomando para detener las caídas.
Europa rebotó ayer impulsada por factores secundarios, pero el verdadero rebote tiene que venir necesariamente de la Bolsa de Shanghái. En este escenario de histeria, hablar de referencias técnicas tiene mucho menos sentido, así que lo mejor que pueden hacer los inversores es vigilar lo que hacen los mercados chinos.
En el momento en que se produzca un cierre positivo, sí que podríamos esperar otra sesión fuertemente alcista en Europa.