Durante la semana pasada, las materias primas no presentaron prácticamente cambios. Pero tras esta calma aparente, se produjeron acontecimientos importantes. El precio del petróleo sigue cotizando al alza tras el reciente acuerdo de la OPEP para limitar la producción. Por su parte, los metales preciosos, liderados por la plata, recibieron un fuerte golpe, mientras el oro cayó a una fuerte liquidación por debajo de los 1.300 dólares por onza.
A parte del sector energético, donde se han visto fuertes ganancias, la subida del dólar fue el principal catalizador detrás de la debilidad que se vio en el resto de sectores. El dólar repuntó hacia el nivel más alto desde julio frente a una cesta de divisas, incluso por la venta de la libra (GBP) y el yen (JPY) inicialmente, y después del euro (EUR), antes del informe mensual sobre las nóminas no agrícolas de Estados Unidos.
En nuestras perspectivas para el cuarto trimestre de 2016 hemos puesto de relieve el motivo que hay detrás de la idea de que el crudo se mantenga en rango entre los 45 y 50 dólares por barril para el crudo Brent a pesar del acuerdo de la OPEP, así como por qué el riesgo de un dólar más fuerte puede implicar un trimestre difícil para el oro o la plata. 
¿Qué debemos esperar del crudo?
Tras la subida protagonizada por el petróleo, dicho repunte parece que se ha quedado sin fuerza una vez que el Brent chocara contra los 52,86 dólares por barril, nivel máximo de 2016 alcanzado el 9 de junio.
Esta semana la atención se centra en el Congreso Mundial de Energía en Estambul, donde los ministros de energía de la OPEP y Rusia tienen pensado celebrar una reunión bilateral para discutir el acuerdo que limite la producción. El ministro de energía de Rusia, Alexander Novak, no cree que se pueda alcanzar un acuerdo en esta reunión, pero ha asegurado que podría ser un paso importante para alcanzar un acuerdo antes de la siguiente reunión el próximo 30 de noviembre.
Fuente: Saxo Bank
El interés abierto sobre el crudo WTI en la bolsa de futuros NYMEX alcanzó niveles récord, un indicio de que las cuentas gestionadas, así como los productores y los hedgers intensificaron su actividad.
Los futuros a un año del crudo WTI (precio medio de los contratos a 12 meses) para 2017 y 2018 tocaron zonas que no se veían desde junio, lo que atrajo nuevas actividades de cobertura y mantuvo el estrechamiento del spread entre los contratos del 16 y 17 de diciembre.
Por ahora, el aspecto técnico probablemente continuará atrayendo a las compras, pero creemos que si vemos un precio mucho más alto en estos momentos, corre el riesgo de ser contraproducente, ya que la atención pasaría de la posible reducción de la OPEP a las mayores oportunidades para los productores de alto coste que no pertenecen a la OPEP.
El patrón de la formación del Hombro-Cabeza-Hombro, tanto en el WTI como en el Brent, han producido mucho ruido entre los traders técnicos, con una ruptura que señalaría el potencial de una fluctuación al alza mucho más fuerte:
Fuente: SaxoTraderGO
El oro consiguió encontrar zona de soporte en niveles de 1.250 dólares por onza antes y después del informe de empleo de EE.UU. del pasado viernes. Esta zona representa el mínimo antes del referéndum del Brexit en junio, pero también un retroceso del 38,2% de la recuperación de 328 dólares de diciembre a julio.
Un dólar más alcista, así como las preocupaciones sobre los bancos centrales eliminando los programas de flexibilización cuantitativa, han sido los "culpables" de la liquidación, con una liquidación larga haciendo que fuera la peor semana del año para el 2016.
El lunes, los inversores chinos volverán de su Semana Dorada para encontrar al oro significativamente más bajista. La reacción de China podría ayudar a establecer la dirección del precio a corto plazo de un mercado que continúa a la defensiva; la fuerza de la liquidación podría indicar que podría verse una mayor debilidad antes de consolidarse. 
Fuente: SaxoTraderGO
Rendimiento del oro frente a las distintas divisas desde que el cruce XAU/USD rompió por debajo de los 1.300 dólares por onza:
Fuente: Bloomberg