¿Acaso hay algo más genuinamente estadounidense que un buffet libre? Para la mayor parte del mundo, la idea de comer y comer hasta tener que abandonar de puro hartazgo es una locura.
Que nadie me malinterprete. Me encantan los buffets libres tanto como a cualquiera. Hay una cadena en el sur del país que se llama Golden Corral, que es un verdadero placer culpable incluso para el más altanero de los neoyorquinos. Os reto a probar su pollo frito y a no volver a por más en cuestión de minutos…
Puede que los buffets libres sean el símbolo cultural más claro de la ingenuidad de los estadounidenses, y también de la capacidad de la tecnología para conquistar la agricultura. A su modo, un tanto bobalicón, representa la personificación del espíritu americano que nos dice que en la vida no hay límites. Pero también tiene un lado oscuro. Compatriotas estadounidenses, mirad a vuestro alrededor. Nos hemos convertido en un país de gordos – tanto, que 300 millones de estadounidenses probablemente pesan más que 600 millones de africanos o asiáticos. Todos estos caprichos que nos hemos permitido se han convertido en verdadera gula.
Pero, ¿qué tiene que ver todo esto con el trading?
Pues mucho…
Como antes con la agricultura, la tecnología ha conseguido convertir el trading en un buffet libre de oportunidades sinfín para cualquiera que tenga un ordenador y una conexión a internet. Los costes son minúsculos; los instrumentos, interminables, y, sobre todo en el mercado en el que participamos, el tiempo literalmente no se detiene nunca. En el mercado FX podemos operar 24 horas al día, cinco días y medio por semana, sin parar ni un minuto. Es un logro asombroso de la civilización humana, pero también es una buena receta para el desastre.
Yo, como trader de día, interacciono mucho con el mercado. De hecho, podríamos decir que soy el emblema mismo del trading “buffet libre”, ya que me paso 20 horas al día pendiente de mis pantallas de ordenador.
Pero esta semana he descubierto algo extraordinario. Examinando todas las estrategias que se ensayan en mi chat room, me he dado cuenta de que, si me dedico a restringir mis operaciones a solo una por día para cada estrategia y me limito a operar solo los pares con mayor probabilidad, mi ratio de ganancias literalmente se dispara al 90%. Sería capaz de doblar la cantidad de pip, y en algunos casos de triplicarla, sin tener que intentar nada nuevo.
Exacto.
Una sola operación por día y por par. Si os gusta el trading de día, como a mí, os invito a probarlo. Veréis cuántas stops menos os saltarán solo por elegir las mejores operaciones posibles ese día.
Ya sé que no es fácil poner en práctica la idea de “disparamos una vez y ya podemos cobrar la presa”. Os pasará muy a menudo que sentiréis que os estéis dejando dinero sobre la mesa, como aquel delicioso pollo frito que aquel día os dejasteis en el plato… Pero os invito a probar. Si ahora estáis en 15 operaciones al día, bajad a 5; si estáis en 30, bajad a 10.
Haced.
Solo.
Una.
Operación.
El exceso de trading, como el exceso de comida, es pura gula. No importa si al principio sienta bien: al final, el exceso se paga. Y lo más importante: es un modo muy sencillo de mejorar radicalmente vuestras ganancias.
Así pues: comed un solo plato y levantaos de la mesa: tanto el estómago como la cartera os lo agradecerán.
Traducido por Wordwide FX Financial Translations