Comenzamos la semana con incertidumbre en los mercados. ¿Sé depositará el movimiento que dice que el Covid-19 ralentizará las economías o, por contra, los resultados empresariales mandan y las bolsas posiblemente sigan subiendo con sus resultados?
Por ejemplo, esta semana tenemos que el lunes Philips (AS:PHG), martes Netflix (NASDAQ:NFLX), miércoles Tesla (NASDAQ:TSLA), jueves Intel (NASDAQ:INTC) y viernes Amazon (NASDAQ:AMZN) seguramente tendrán buenos resultados empresariales.
Ya lo tuvieron en el primer y segundo trimestre, con lo cual en este tercero será igual. Y sí, son el sector tecnológico, el que ha propiciado como sabemos las grandes subidas desde el mes de marzo.
Es un sector, el tecnológico que es posiblemente el que moverá el mundo en los próximos años seguido del sector salud. Por tanto, ante su gran auge y empuje las ilusiones se harán más patentes y que se imponga la idea de movimientos alcista se hace más claro.
El problema es la divergencia que se puede dar con los otros sectores que engloba a mucha mano de obra a nivel mundial y que es la que más puede verse afectada por el Covid y que indudablemente puede verse también con grandes despidos en masa ante esa ralentización de las economías.
Porque el virus como vemos va a más en todo el planeta y los mini confinamientos o restricciones están aumentando, no llegaremos al cierre total de las economías, pero sí a tener que limitar mucho el movimiento y con ello la actividad económica.
Luego está la controversia entre especialistas médicos cuando hablan de que la vacuna saldrá para finales del 2021 y los mensajes de las farmacéuticas que hablan que para finales de este año ya estará.
Esta controversia genera expectativas horribles en las personas, porque pasan de la esperanza al llanto por días o semanas. En mi caso, y es solo mi opinión, tenerla para este año creo que sería una utopía. Sé que el mundo avanza y la tecnología también, pero si de media son casi 3 años en tener una vacuna efectiva sin contraindicaciones pensar que la tendremos a finales de este año se me hace complicado.
En este apartado piensa que es mi visión, quizá creas que es pesimista, pero solo es mi visión porque soy de los que prefiere trabajar con escenarios cercanos a Cisnes Negros y así tener “controlado” mas aun el riesgo a la hora de hacer inversiones.
Volviendo a lo que escribía, esta indecisión en las personas hace que no se puedan planificar correctamente, que pasen de esa tranquilidad de tener la vacuna casi ya, a estar triste y angustiados por pensar que sería todavía dentro de un año.
La psicología hoy en día es muy importante y la gente estar cambiando de una posición a otra no esta acostumbrada. Los inversores nos acostumbramos a cambiar de posición rápidamente, de largo a corto o viceversa si creemos que nuestras filosofías de inversión fallan, tenemos más desapego y por tanto la adaptación es algo más sencillo.
Pero en general, al ser humano y a nuestro cerebro, los cambios lo llevan mal y estos vaivenes entre los que pensamos que no estará hasta el año que viene y los que sí, hacen que la gente viva en el miedo.
Porque para terminar, todas estas personas ya sean en familia o solteras desde hace un tiempo tendrían que haberse organizado con una planificación financiera correcta, y muchas personas se han dejado llevar, vivir en cierta forma el momento o en el caso peor de todos, empezar a invertir por su cuenta y riesgo.
Vemos cómo empiezan a salir titulares de que las familias están ahorrando, pero es un titular engañoso, porque una gran parte de ese ahorro no se llama así, se llama inversión, porque no lo tienen en el banco, lo tienen invertido en bolsa. Y esas inversiones se han realizado sin sentido, sin un planteamiento o metodología adecuado, y se han encontrado con la subida en las bolsas, pero como digo, esa es la forma más cruel de ganar dinero, porque ganas por el camino equivocado, sin saber que estás haciendo y has tenido la suerte de cara.
Esta situación la he visto muchas veces, y por eso aconsejo que se deje de hacer, que se vuelva al camino lógico, que es aprender y luego invertir, o contratar un profesional que te asesore correctamente. Porque recuerda, tener un asesor hoy es como pagar una cuota de Netflix, no solo es para los grandes patrimonios, está democratizado y es más fácil que nunca poder acceder a profesionales que te ayuden en esa faceta.
Aunque me fui un poco del tema, estas dos realidades más las elecciones en EE.UU., el tema Brexit y algún movimiento extraño de la guerra tecnológica hace que tengamos mucha incertidumbre, y que quizás los resultados empresariales tomen cierta ventaja en corto y posibiliten subir a las bolsas, siempre sin olvidar la cantidad enorme de dinero que meterán los bancos centrales en los mercados y que como siempre, nunca llega al ciudadano de la calle.