Hoy me ha preguntado el primo de mi vecino (no va con segunda intención…), si a veces, era bueno alegrarse porque nos salieran una o varias operaciones negativas, alegrarnos porque nos salten uno o varios stops.
Sucede con frecuencia, tanto en nuestro devenir cotidiano por nuestra vida como en nuestro trading y en nuestro transcurrir por los mercados, que no somos capaces de ver lo beneficioso que puede ser que suframos un pequeño revés, un pequeño golpe, que nos puede hacer mejores personas y mejores traders, que nos puede ayudar a caminar mejor por nuestro devenir cotidiano y por nuestra operativa diaria.
No nos damos cuenta de que puede y debe ser con frecuencia necesario pasar por esos pequeños baches, para tomar el aire suficiente y adquirir la sabiduría, el conocimiento y la formación, la experiencia y energía necesaria que nos impida caer en un pozo profundo…
De una pequeña herida podemos curarnos, de un golpe mortal no. Por el absurdo ego nos cuesta admitir que podemos equivocarnos, que es mejor aceptar que es mejor que nuestro vehículo sufra muchos roces, aunque sea con frecuencia, sin con ello aprendemos a conducir mejor y a salvar nuestra vida.
Podemos ser los mismos con esos pequeños fallos en nuestras decisiones, con esas pequeñas pérdidas en nuestras cuentas, y el aceptar que eso puede producirse, el cortar de raíz algo que empieza a dañarnos, que puede convertirse en algo catastrófico si no sabemos terminar o cerrar a tiempo, no solamente no nos hace peores personas ni peores traders, sino que nos ayuda a caminar, a vivir y a tradear mejor, porque nuestro espíritu, nuestra moral y nuestra cuenta seguirán todavía listas para seguir luchando por la victoria final, aunque hayamos perdido una batalla.
Los stops en el trading suponen la aceptación de que una operación que entramos al mercadoen la plataforma de nuestro bróker, presuntamente con fundamento, por las razones que sean, o era errónea o ha comenzado a serlo.
Lo que no puede ser, no puede ser, y además es imposible… Si el mercado nos dice que debemos salirnos, si la vida nos frena de golpe y nos aconseja que paremos, lo mejor y más deseable es aceptarlo, cambiar de decisión y de opción y ponernos en el lado bueno, cuando el mercado y las circunstancias de nuevo nos lo indiquen. Si persistimos en mantenernos en contra de lo que el precio o la lógica nos están diciendo, si nos cuesta aceptar que nos podemos haber equivocado y nos resistimos a que el stop cumpla su función y se ejecute, y vamos y seguimos contra tendencia, seremos un cadáver más, en la vida y en el trading.
Por desgracia, lo digo en primera persona porque me acuso de haber movido muchos stops, una y otra vez durante años y durante demasiadas operaciones (hasta que un día me harté de perder y me obligué a cambiar como único medio de conseguir por fin la consistencia…).
Y me consta que tanto muchos compañeros como muchos de nuestros alumnos se sienten identificados con lo que describimos aquí, y que en el momento en el que aprendieron a “convivir” con los stops, mejoró enormemente su modo de acercarse a los mercados…y sus resultados.
El hecho de no aceptar que nuestra operación ha sido fallida y no cerrarla, moviendo por contra el stop y cruzando los dedos y rezando e implorando para que el precio se dé la vuelta, sirve casi siempre para dos cosas: para multiplicar las pérdidas y encima para, al estar inmovilizados y no atrevernos a aceptar la realidad, evitar entrar en una nueva operación favorable con la que hubiéramos ganado muchas veces más de lo perdido…
Nuestro ego nos bloquea el ratón demasiadas veces y yo mismo en demasiadas ocasiones me quedaba absurdamente mirando la pantalla esperando un giro durante hora y horas y que luego nunca llegaba a producirse…
Es un proceso difícil, pero necesario, igual que no debemos permitirnos perder en una jornada lo ganado en otras muchas. Hay que aceptar tanto los aciertos como los errores, los profits, tanto como los stops…
Cuesta vencer al ego, cuesta pensar que muchas veces debemos hasta alegrarnos porque nos salte el stop (porque si nos resistimos a cerrarlo puede que el precio vaya en nuestra contra decenas o hasta centenares de puntos y el dolor económico y emocional termine siendo mucho mayor… más costos y más doloroso).
Cuesta asumir pequeñas pérdidas, pero en estas carreras de fondo que son la vida y el trading, hay que aceptar pequeños sacrificios para poder continuar caminando y operando…
Aprender a perder (poco) para seguir preparados para ganar (bastantes más ocasiones o en mayor cuantia de lo que perdamos, y ya siendo más sabios …).