Por Gloria Dickie
16 mar (Reuters) - El aumento del consumo mundial de agua embotellada refleja el fracaso de los gobiernos a la hora de mejorar el suministro público de agua, poniendo en peligro el objetivo de desarrollo sostenible de Naciones Unidas sobre agua potable segura para 2030, dijo el jueves un grupo de expertos de la ONU.
El mercado del agua embotellada experimentó un crecimiento del 73% entre 2010 y 2020, y el consumo va camino de pasar de unos 350.000 millones de litros en 2021 a 460.000 millones de litros en 2030, según el Instituto del Agua, el Medio Ambiente y la Salud de la Universidad de Naciones Unidas (UNU).
"El aumento del consumo de agua embotellada refleja décadas de avances limitados y muchos fallos en los sistemas públicos de abastecimiento de agua", afirmó en un comunicado el director del instituto, Kaveh Madani.
La ONU estima que unos 2.200 millones de personas no tienen acceso a agua potable y que el número de personas con acceso solo creció un 4% entre 2016 y 2020.
Las naciones en desarrollo dependen del agua embotellada para compensar este déficit. Egipto, que se enfrenta a una escasez de agua, fue el mercado de más rápido crecimiento para el agua embotellada tratada de 2018 a 2021, según el informe de la UNU.
Singapur y Australia fueron los mayores consumidores per cápita de agua embotellada, con 1.129 litros y 504 litros al año, respectivamente, según el informe. Malasia se situó a la cabeza de los países en desarrollo en consumo per cápita, con algo menos de 150 litros.
Según el informe, más de un tercio de los estadounidenses afirma consumir agua embotellada como principal fuente de agua.
"Hasta cierto punto sorprendente, el agua embotellada creció enormemente en las últimas décadas, mientras que en el suministro público y doméstico de agua potable, convencional y más fiable, los avances fueron lentos", afirmó el coautor del informe, Vladimir Smakhtin, de la UNU-INWEH.
El cumplimiento del objetivo de desarrollo sostenible de la ONU de suministrar agua potable segura para 2030 está, por tanto, amenazado, afirmó, señalando que los gobiernos dejaban con demasiada frecuencia el suministro de agua potable segura en manos de agentes privados.
(Editado en español por Carlos Serrano)