BRUSELAS, 16 feb (Reuters) - Los países de la UE han acordado eliminar gradualmente las restricciones del COVID-19 impuestas a los viajeros procedentes de China para protegerse de posibles nuevas variantes del coronavirus, después de que la reapertura de China provocara un aumento de las infecciones en ese país.
En una reunión celebrada el jueves, los expertos en sanidad de los 27 miembros de la UE acordaron poner fin a la exigencia de dar negativo en las pruebas de COVID-19 previas a la salida a finales de febrero, dijo la presidencia sueca de la UE.
Además, a mediados de marzo dejarán de realizar pruebas aleatorias a los viajeros procedentes de China.
Las medidas también fueron acordadas por los países no pertenecientes a la UE que forman parte del espacio Schengen de libre circulación: Islandia, Liechtenstein, Noruega y Suiza.
Los países establecieron las pruebas previas a la llegada y los controles aleatorios posteriores a la llegada el 4 de enero, antes de que China suavizara sus restricciones de viaje el 8 de enero, uno de los últimos vestigios del régimen de restricciones por el COVID-19 más estricto del mundo.
Las medidas sólo sirvieron de recomendación para los miembros de la UE. Algunos países, como Francia e Italia, impusieron pruebas de COVID-19 obligatorias y secuenciación del coronavirus a los pasajeros procedentes de China, aunque Italia suavizó sus controles a finales de enero.
(Información de Philip Blenkinsop; editado en español por José Muñoz en la redacción de Gdansk)