Vamos directamente a los números. Según el último Índice de Precios al Consumo (CPI), la inflación en los Estados Unidos alcanzó un 8,6% en los últimos 12 meses. Los precios de la energía han aumentado en más de un 34%, impulsado principalmente por un aumento del 50% de la gasolina. Claro que no se trata únicamente de un asunto energético. Los alimentos subieron en un 10,1%. Y la vivienda registró un aumento del 5,5%. El barril de petróleo (OPEP) se ubicaba en $73,5 (+/-) hace un año. Hoy se ubica en $120 (+/-). El precio del trigo se ha incrementado en más de un 59%. El precio del aceite de girasol se ha incrementado en un 30%. Y el precio de maíz se ha incrementado en un 23%. No hay que ser un genio para saber qué se trata de un gran shock en el suministro de estos rubros. La guerra en Ucrania es, definitivamente, un factor determinante aquí.
Ahora bien, no hay peor ciego que el que no quiere ver. Llegan los nuevos datos de inflación y muchos bitcoiners en las redes sociales se regocijan en celebración y sarcasmo, destacando las virtudes de Bitcoin como una excelente cobertura ante la inflación. Claro que esto es lo que se dice en Twitter (NYSE:TWTR) y además foros. Sin embargo, la realidad nos revela un panorama totalmente distinto. Volvamos a los números. Bitcoin, hace un año, se ubicaba en $37,5K. Hoy estamos muy cerca de los $30.1K. Lo que representa un descenso de aproximadamente 20%. Es decir, el dólar estadounidense, -8,6%. Bitcoin, -20%. Petróleo, +60%.
El precio de Bitcoin siempre reacciona negativamente después de un reporte de alta inflación. Hoy se reafirma ese patrón una vez más. Obvio que los inversores no están viendo a Bitcoin como una cobertura contra la inflación en estos momentos. Del mismo modo que nadie ve a Tesla (NASDAQ:TSLA) como una cobertura contra la inflación. Excelentes activos para invertir y ganar dinero a largo plazo. Sin embargo, no suben de precio en un entorno de alta inflación como el actual. Lo que leemos en Internet es simplemente un dogma de fe de una narrativa que se repite como disco rayado, pero que no se actualiza ante la evidencia.