París, 16 abr (EFE).- El primer ministro francés, Manuel Valls, anunció hoy que los sueldos de funcionarios no subirán y que se van a congelar, hasta octubre de 2015, las pensiones, salvo las más bajas, y las prestaciones sociales, a excepción de los mínimas.
"No podemos vivir por encima de nuestras posibilidades", subrayó en una declaración al término del Consejo de Ministros Valls, que recordó que el gasto público supone el 57 % del producto interior bruto (PIB) y que la deuda había pasado del 50 % del PIB en 2002 al 90 % al final del mandato del anterior presidente, Nicolas Sarkozy, en mayo de 2012.
Confirmó el programa de reducción del gasto público de 50.000 millones de euros en los años 2015-2017 y que Francia "cumplirá sus compromisos" de reducción del déficit público.
A la hora de justificarlo, insistió en que se hace "no porque nos lo imponga Europa (...) no por cabezonería, no por ortodoxia, sino porque es la base de la credibilidad y de la confianza (...), porque es la base de nuestra soberanía".