MADRID (Reuters) - La economía española comenzó el año como había acabado 2015, manteniendo una sólida tasa trimestral de crecimiento del 0,8 por ciento entre enero y marzo, gracias principalmente al tirón de la demanda interna.
Según datos finales presentados el jueves por el Instituto Nacional de Estadística (INE), el Producto Interior Bruto (PIB) español creció en el primer trimestre un 3,4 por ciento interanual, una décima menos que en el último tramo del año pasado.
El consumo nacional contribuyó al avance interanual del PIB con 3,8 puntos porcentuales, mientras que la demanda externa restó 0,4 puntos al crecimiento.
A la luz de estas cifras, que están en línea con lo esperado, el ministro de Economía español en funciones, Luis de Guindos, vio posible que el PIB del país crezca este año un 3 por ciento, frente a la previsión oficial de un incremento del 2,7 por ciento.
"Incluso haciendo hipótesis cautas sobre el tercer y cuarto trimestre (...), no va a ser complicado que la economía española crezca un 3 por ciento por ciento este año", dijo en rueda de prensa, reiterando además que no había señales de desaceleración en el segundo trimestre.
Guindos minimizó también el impacto de la incertidumbre política en la economía española, con un gobierno en funciones desde hace casi medio año y a un mes de la repetición de las elecciones generales, hablando de una influencia "prácticamente inexistente".
"La economía española sigue creciendo en el primer semestre y podría crecer incluso más de lo que creció de media el año pasado", afirmó.
Respecto a la posible sanción de Bruselas a España por superar el déficit en 2015, De Guindos se declaró convencido de que no se impondrá multa y que se cumplirá este año con el objetivo del 3,7 por ciento del PIB marcado por la Comisión Europea.
Respecto a la meta de 2017, que Bruselas sitúa en el 2,5 por ciento, frente al 2,9 por ciento planteado por Madrid, De Guindos dijo que sería un tema a tratar con el Ejecutivo que salga de las urnas el próximo 26 de junio.
CAE LA CONSTRUCCIÓN
Pese a la fortaleza del consumo de los hogares y el incremento del gasto de las Administraciones Públicas, los datos de contabilidad nacional mostraron una caída en la inversión en construcción, que llevó a una desaceleración de siete décimas de la formación bruta de capital fijo, hasta una tasa del 0,4 por ciento.
Sin embargo, pese a perder algo de impulso, la inversión de bienes de equipo mantuvo todavía tasas de crecimiento elevadas, de un 1,3 por ciento.
De Guindos atribuyó las cifras negativas en la construcción después de casi dos años de aumentos ininterrumpidos a la volatilidad del dato y dijo que otros indicadores como los precios de la vivienda o el número de transacciones hablaban de un "crecimiento saludable".
El ministro destacó el crecimiento de la creación de empleo en el arranque del año -de 0,9 por ciento en el trimestre y un 3,2 por ciento interanual- y dijo que a finales de este año o principios del que viene España volvería a los niveles de renta de principios de la crisis.