Investing.com – El mercado laboral estadounidense ha decepcionado esta vez. La economía creó en agosto menos puestos de trabajo de lo esperado, muchos menos, y la tasa de paro se mantuvo invariable, llevando así la contraria a los pronósticos que hablaban de un pequeño descenso de la misma.
Las nóminas no agrícolas aumentaron en sólo 151.000, cuando se esperaba que lo hiciesen en 180.000, un dato que ya de por sí contrastaba con las 275.000 nuevos empleos de julio, dato que se ha revisado al alza desde la cifra inicial de 255.000.
También la tasa de desempleo ha llevado la contraria a las quinielas, al quedarse estable en el 4,9% y no descender al 4,8%.
Y un jarro de agua fría más: los ingresos medios por hora, otra de las cifras que hoy se miraban con más atención, aumentaron sólo un 0,01%, y no un 0,02% como se había previsto.
Estas cifras, si bien no dibujan un panorama especialmente brillante para el mercado laboral estadounidense, sí alejan la perspectiva de que la Fed suba tipos ya en septiembre.
Wall Street está ya celebrándolo. Los futuros, que recibían la noticia prácticamente planos, han apuntado inmediatamente al alza y suben con fuerza, anticipando una apertura en verde en el parqué neoyorquino.
El índice dólar, en cambio, abandonaba su placidez y pasaba a descender un 0,30% a los pocos minutos de conocerse el informe de empleo.
Los datos tenían su claro reflejo también en el EUR/USD, que ha pasado de su ligero descenso a dispararse hasta 1,122.