MADRID (Reuters) - El Banco de España revisó al alza su previsión de PIB para 2016, debido a la fuerte demanda nacional privada, aunque mantuvo la estimación de que la economía española se ralentizará en 2017 y 2018.
En el boletín trimestral presentado el jueves, el BdE aumentó en cuatro décimas su previsión del PIB hasta el 3,2 por ciento este año, y mantuvo sus previsiones de un aumento de 2,3 por ciento en 2017 y 2,1 en 2018.
Para el tercer trimestre de este año, el Banco de España prevé un crecimiento del 0,7 por ciento, una décima menos que los dos trimestres anteriores.
Pese al fuerte crecimiento, la entidad dijo que los riesgos siguen orientados a la baja entre otras cosas por la interinidad de la situación política española y la incertidumbre sobre la futura política económica.
"Cualquier retraso en el calendario de corrección del desequilibrio presupuestario y en la aprobación de las reformas estructurales acrecienta la vulnerabilidad de la economía ante posibles perturbaciones exógenas", dijo el Banco de España.
El BdE agregó que sin nuevas medidas presupuestarias, España no cumplirá este año su objetivo de consolidación fiscal comprometido con Bruselas (4,6 por ciento del PIB).
Según el banco, ante la ausencia de nuevas medidas, España cerraría 2016 con un déficit del 4,9 por ciento en 2016 y del 3,6 por ciento en 2017, frente al 2,8 por ciento que ha fijado con la UE.
Entre los riesgos externos, el BdE menciona la inestabilidad de las economías emergentes, conflictos geopolíticos y las consecuencias de la salida de Reino Unido de la UE.
En cuanto a la evolución del empleo, el BdE espera que continúe la senda bajista de la tasa de paro hasta niveles inferiores al 17 por ciento a finales de 2018.
Por su parte, el banco augura todavía un contexto negativo de los precios en 2016 (-0,3 por ciento) y la vuelta a territorio positivo en 2017 y 2018 (+1,5 y +1,6 por ciento, respectivamente) apoyada en la recuperación de los precios del petróleo. 2016-09-29T101051Z_1_LYNXNPEC8S0I8_RTROPTP_1_SPAIN-BANKS.JPG