Estrasburgo (Francia), 15 sep (.).- La Comisión Europea (CE) propondrá una "ley europea de chips" para impulsar la producción de semiconductores en la Unión Europea (UE) y reducir su dependencia de Asia a la hora de fabricarlos, dado que serán clave para el desarrollo digital y cuya escasez por la pandemia ha puesto en jaque a la industria de Europa.
La presidenta del Ejecutivo comunitario, Ursula von der Leyen, lo anunció este miércoles ante la Eurocámara en su discurso sobre el Estado de la Unión, en el que avanzó que presentará una iniciativa para dar trabajo temporal en el extranjero a jóvenes parados y que buscará tener un acuerdo sobre la revisión de las normas de disciplina fiscal antes de 2023, cuando está previsto que vuelvan a aplicarse.
Estas fueron las propuestas económicas más concretas de un discurso en el que Von der Leyen celebró la respuesta de la UE a la crisis desatada por la covid-19, el éxito de la vacunación y la fortaleza de la recuperación económica, al tiempo que puso el acento en el papel global al que aspira Europa a nivel tecnológico, climático o humanitario.
"Presentaremos una nueva ley europea de chips. Tenemos que vincular nuestra investigación, diseño y capacidades de test de vanguardia mundial. Tenemos que coordinar las inversiones de la UE y nacionales en toda la cadena de valor", dijo Von der Leyen.
El objetivo, añadió, es crear un "ecosistema europeo de chips de última generación, incluida la producción", que garantice el suministro y abra nuevos mercados para la tecnología europea.
La escasez de estos semiconductores, esenciales para la producción de dispositivos digitales o de vehículos, está ralentizando "líneas enteras" de fabricación en Europa y pese a que la demanda global "ha explotado", la presencia europea ha caído en toda la cadena de valor, desde el diseño hasta la manufactura, indicó.
"Dependemos de los chips de última generación fabricados en Asia, así que no es solo una cuestión de nuestra competitividad, es también un asunto de soberanía tecnológica", dijo la exministra alemana, quien instó a emular con los chips el esfuerzo que hizo del sistema de satélites europeo Galileo un "líder mundial".
La escasez de semiconductores podría durar otros 18 meses, según indicó este mes el comisario europeo de Indutria, Thierry Breton, de quien dependerá el desarrollo de la nueva propuesta, para la que aún no hay fecha.
La CE se marcó como objetivo aumentar la producción de semiconductores en un 20 % para 2030 y ha puesto en marcha una alianza para aunar esfuerzos de los Estados miembros.
REGLAS FISCALES ACTUALIZADAS
La UE afrontará la tarea de mejorar su soberanía tecnológica sobre la base de una recuperación fuerte que Bruselas mira, a la vez, con optimismo y prudencia.
Von der Leyen destacó que todos los países de la UE vayan a recuperar a finales de 2022 su PIB previo a la pandemia y celebró que la reacción europea haya sido más rápida que en la crisis financiera de 2008, pero aseguró que se han aprendido las lecciones de la Gran Recesión.
"Entonces la UE declaró victoria demasiado pronto y pagamos el precio. No repetiremos este error", dijo.
El fondo de recuperación Next (LON:NXT) Generation, que canalizará 800.000 millones en ayudas, jugará un papel para la "recuperación a corto plazo" y la "prosperidad futura", pero de cara al futuro "tenemos que reflexionar sobre cómo la crisis ha afectado a nuestra economía, desde el aumento de deuda, hasta el impacto desigual en diferentes sectores y nuevas formas de trabajo", consideró.
Y ello pasa por una revisión de las normas de control del déficit y la deuda que se abrirá "en las próximas semanas". "El objetivo es construir consenso sobre la manera de proceder antes de 2023", dijo Von der Leyen.
Las reglas fueron suspendidas en marzo de 2020 por primera vez para permitir el gasto público necesario para responder a la pandemia y está previsto que sigan congeladas durante todo 2022.
Las normas marcarán el paso de la consolidación fiscal que tendrán que acometer los países para rebajar unos ratios de déficit y deuda desbocados por la pandemia, y algunos Estados, incluida España, abogan por reformarlas antes de que vuelvan a aplicarse en 2023.
EMPLEO JUVENIL
En cuanto al empleo, Von der Leyen, anunció que plantearán un nuevo programa, bautizado como ALMA, para que los jóvenes que no estudian ni trabajan encuentren una experiencia laboral en otro país de la UE.
"Ellos también merecen vivir una experiencia como el Erasmus para adquirir competencias, crear lazos y crearse su propia identidad europea", dijo von der Leyen, quien puso énfasis en la juventud durante todo su discurso y propuso declarar 2022 como "Año Europeo de la Juventud".
INFRAESTRUCTURAS GLOBALES
La presidenta de la CE, que dedicó buena parte de su alocución a las relaciones con terceros países, anunció que presentará una estrategia para asociarse con otros Estados para construir infraestructuras que conecten a la UE con otras partes del mundo, siguiendo el ejemplo del nuevo cable submarino de fibra óptica que ha conectado Portugal con Brasil.
"Invertiremos con África para crear un mercado para el hidrógeno verde que conecte las dos costas del Mediterráneo", dijo von der Leyen sobre los primeros pasos de la estrategia.
Por otro lado, señaló que la CE hará una propuesta para impedir que se vendan en el mercado europeo bienes producidos con el trabajo forzado en otros países.
Von der Leyen pasó de puntillas sobre el tema de la fiscalidad, dónde no anunció nuevas propuestas, pero sí arrancó los aplausos de los eurodiputados al pedir que las empresas "paguen una parte justa de impuestos" y asegurar que seguirán luchando contra la evasión fiscal.
La Confederación Europea de Sindicatos criticó que el discurso se "quedó corto" a la hora de ofrecer soluciones, mientras que la patronal europea Business Europe celebró su mirada "abierta al mundo" e instó a ver los detalles de las propuestas.
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