Por Alexandra Valencia
QUITO, 17 mar (Reuters) - Ecuador obtuvo 150 millones de dólares en financiamiento para administrar su reserva marina ampliada alrededor de las islas Galápagos, pero sigue abierto a bonos azules para beneficiar a la delicada área, dijo el viernes el ministro de Ambiente, Gustavo Manrique.
El país sudamericano amplió el año pasado la reserva marina en 60.000 kilómetros cuadrados adicionales a los 138.000 kilómetros cuadrados ya existente para proteger especies migratorias en peligro entre las Galápagos y la Isla del Coco en Costa Rica.
El plan del gobierno ecuatoriano para financiar la expansión de la reserva Hermandad incluía un posible canje de deuda por naturaleza, pero la nación andina aún no ha finalizado el acuerdo.
"En Lisboa, Portugal, firmamos 150 millones de dólares de contribuciones de organismos privados y multilaterales que deben ser invertidos en los próximos cinco años para la protección de esa reserva marina Hermandad", dijo Manrique en una entrevista telefónica con Reuters.
"Los bonos azules siempre son una opción en estos mecanismos de financiamiento", explicó. "No se han cerrado, son diálogos que siguen abiertos".
Los encargados de la política económica del país han dicho que el acuerdo se concertaría este año, pero los planes podrían verse afectados por un esfuerzo de juicio político contra el presidente Guillermo Lasso por parte de legisladores de la oposición, lo que podría resultar en su censura o destitución.
"Los bonos azules no es la única herramienta que tenemos, hay otras fuentes de financiamiento para el control y monitoreo de estas áreas", insistió Manrique.
Ecuador también anunció recientemente la creación de una reserva marina de ocho millas marítimas a lo largo de su costa continental para proteger a especies como la ballena jorobada, mantarrayas, tiburones y cuatro de las siete especies de tortugas marinas del mundo.
Aún se está definiendo el financiamiento permanente para la nueva área, que cubrirá una superficie de 1,5 millones de hectáreas, pero ayudará a garantizar el sustento de decenas de miles de pescadores artesanales en la nación sudamericana, dijo Manrique.
"No preocuparnos de proteger nuestra bodega de donde vienen los recursos que nos convierten en la primera flota pesquera del Pacífico Tropical es una mala decisión", concluyó.
(Reporte de Alexandra Valencia)