Reino Unido retrasa al año que viene la implantación de los controles post-Brexit sobre las importaciones de alimentos y productos agrícolas. Todo debido a los trastornos generados, dice, por la Covid. El anuncio ya estaba aumentando la presión sobre las cadenas de suministro mundiales.
Según el ministro de estado británico, David Frost "La pandemia ha tenido efectos más duraderos en las empresas de lo que muchos observadores esperaban en marzo. Hay presiones en las cadenas de suministro mundiales, causadas por una amplia gama de factores, entre ellos la pandemia y el aumento de los costes del transporte mundial de mercancías. Estas presiones se están dejando sentir especialmente en el sector agroalimentario"
La medida llega en medio de la escasez de algunos productos en tiendas y supermercados. Muchas grandes empresas han culpado a la falta de camioneros de los problemas experimentados.
Desde principios de año, la UE aplica todos los controles a las mercancías británicas. En sentido contrario los controles se han ido retrasando, esta vez, hasta el 2022.