Colombo, 11 abr (.).- Sri Lanka se encuentra en conversaciones con la vecina India para asegurar otra línea de crédito de combustible de 500 millones de dólares que permita hacer frente a la escasez de suministros, derivada de la severa crisis económica que atraviesa la nación isleña.
"Estamos en conversaciones por otros 500 millones de dólares", aseguró el presidente de la Corporación de Petróleo de Ceilán (CPC), Sumith Wijesinghe, en una rueda de prensa.
Esta nueva línea de crédito tendría como objetivo asegurar combustible a la isla cuando se agote el plan de pago concedido por las autoridades indias hace semanas, del que ya se habría utilizado "entre 375 y 400 millones de dólares" de los 500 millones prestados, agregó Wijesinghe.
Sri Lanka lleva semanas tratando de hacer frente a la escasez de combustible, que obligó a finales del pasado mes a aumentar la duración de los cortes de energía a 13 horas, la mayor subida en la historia de la nación.
El gran endeudamiento y la falta de dólares para comprar combustible ha obligado a la nación isleña a retrasar cualquier envío de diésel y gasolina en los últimos tres meses y actualmente hay dos barcos que siguen esperando el cobro de sus servicios, señaló Wijesinghe.
Visto como un modo de aumentar su influencia sobre Sri Lanka en detrimento de China, la vecina India lleva meses inyectando insumos al país, que en poco más de un mes ha experimentado la depreciación de la moneda nacional en un 65 %, según los datos del presidente de la empresa petrolera estatal.
El endeudamiento del CPC asciende a los 360.000 millones de rupias (1.100 millones de dólares), mientras que la factura mensual de importación de combustible de Sri Lanka aumentó de 450 millones en febrero a 700 millones de dólares en abril, subrayó.
La falta de dólares en el país ha obligado al CPC a vender combustible a un precio inferior al del mercado.
"Estamos perdiendo 52 rupias por un litro de gasolina (0,16 dólares) y 110 rupias (0,34 dólares) por un litro de diésel", precisó el presidente, quien además subrayó que el organismo pierde "hasta 1.000 millones de rupias por día", algo que están soportando gracias al apoyo del Gobierno esrilanqués, añadió.
En medio de las protestas que se han convertido en habituales en el país por la gestión de la crisis económica, se espera que el primer ministro esrilanqués, Mahinda Rajapaksa, comparezca esta tarde para apoyar a su hermano, el presidente Gotabaya Rajapaksa, cuyo gabinete dimitió en masa hace una semana.
Sri Lanka se enfrenta a una crisis económica sin precedentes provocada, en parte, por el gran endeudamiento del país, la recesión económica durante la pandemia y una caída drástica de la actividad turística.
A ello se suma un exceso de impresión de dinero y la consecuente depreciación de la moneda nacional, promovida por el Gobierno para hacer frente al gasto público.
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