Investing.com – La Organización de Países Exportadores de Petróleo se reúne esta semana, y los analistas de Morgan Stanley han anunciado este martes que es poco probable que se acuerde una acción conjunta.
La reunión bianual de la OPEP que se celebrará este jueves probablemente acabe sin mucho más que el anuncio de apoyo a las condiciones actuales de los mercados de petróleo pues la reciente subida de los precios ha reducido la urgencia de intervención, según el banco estadounidense.
Tras haber registrado este año mínimos de tres años, los precios del petróleo han repuntado y se situaron brevemente en más de 50 USD por barril la semana pasada, ante los indicios de que la superabundancia global que sufre el mercado desde 2014 comienza a solventarse.
Los últimos pronósticos de reequilibrio de los mercados de petróleo para 2017 y el descenso de las reservas de los países no miembros de la OPEP también han reforzado la postura actual sobre la política, según los analistas.
Todo apunta a que la OPEP, cuyos miembros extraen más de un tercio del petróleo mundial, no efectuará cambios en su cuota de producción de 31,5 millones de barriles al día.
Morgan Stanley ha señalado que las declaraciones de Arabia Saudí sobre los mercados de petróleo y el papel de la OPEP, así como las previsiones sobre la producción de Irán y la política petrolera serán de particular interés.
Khalid al-Falih ha sido nombrado este mes ministro de la energía de Arabia Saudí pues Riyadh desveló unos planes muy radicales para poner a punto la economía del reino y reducir drásticamente su dependencia del petróleo.
Los planes de reforma, que incluyen la venta de acciones de la corporación nacional de petróleo, Saudi Arabian Oil, o Aramco, suponen un alejamiento del compromiso con la OPEP y los mercados de petróleo mundiales para centrarse en objetivos económicos de carácter interno.
La OPEP no consiguió llegar a un acuerdo en abril en cuanto a la congelación de los niveles de producción con los países no miembros de la OPEP después de que Arabia Saudí, el principal exportador del mundo, afirmara que no participaría a no ser que Irán siguiera aumentando su producción acercándose a los niveles registrados antes de las sanciones.
Irán ha dicho una y otra vez que pretende alcanzar los niveles observados antes de la imposición de las sanciones de Occidente a su programa nuclear.
Morgan Stanley ha afirmado también que las bajas expectativas y el escaso posicionamiento a la espera de la reunión indican que cualquier sorpresa tendría un impacto gigantesco, señalando que la volatilidad implícita ha descendido según se ha ido acercando la reunión.