BENGASI, Libia (Reuters) - Los insurgentes islamistas bombardearon el lunes los campos petroleros libios de Bahi y Mabrouk, dañando el oleoducto que conecta al puerto de Es Sidra, dijo un portavoz de las fuerzas que protegen la infraestructura de energía.
Ataques del mes pasado contra un campo petrolero y un oleoducto de Libia, donde dos gobiernos rivales luchan por el control del país, fueron atribuidos a militantes que declararon ser leales al Estado Islámico.
"Grandes fuerzas armadas que se hacen llamar el Estado Islámico en Libia bombardearon los campos petroleros de Bahi y Mabrouk. Las oficinas en terreno aún están en llamas", dijo el portavoz Ali Hasi. "Los milicianos islamistas dañaron el oleoducto entre los dos campos y el puerto Es Sidra", agregó.
El portavoz dijo que aún es difícil evaluar los daños y que los combates continuaban. Hasi sostuvo que las fuerzas de seguridad del sector petrolero también se enfrentaban a insurgentes en un tercer campo petrolero, al-Dahra.
Un portavoz de la National Oil Corporation (NOC, por sus siglas en inglés) de Libia no estuvo disponible de inmediato para realizar comentarios.
Cuatro años después de la caída de Muamar Gadafi, Libia ha estado sumergida en un caos con dos gobiernos rivales -sólo uno de ellos es reconocido por la comunidad internacional- y sus fuerzas armadas luchan por el control del extenso Estado del norte de África y su riqueza petrolera.
La infraestructura petrolera se ha convertido cada vez más en el centro de su lucha, cerrando dos grandes terminales de exportación y reduciendo las exportaciones de crudo del estado miembro de la Organización de Países Exportadores de Petróleo (OPEP). Pero milicianos islamistas han estado ganando terreno en medio del caos.
El oleoducto El Sarir fue afectado por un sabotaje el mes pasado, lo que produjo un incendio y obligó a cortar el flujo hacia el puerto de Hariga.
El mes pasado, hombres armados mataron a 12 personas al sur de Sirte, entre ellos a dos ciudadanos filipinos y dos ghaneses, después de asaltar el remoto campo petrolero. Funcionarios dijeron que la mayoría de las víctimas fueron decapitadas o recibieron disparos.
Funcionarios franceses y libios dijeron que los milicianos de Estado Islámico estaban detrás del ataque contra el campo petrolero, en el que la francesa Total tiene una participación, pero que es operada por una compañía libia.