Por Alastair Macdonald
BRUSELAS (Reuters) - El exministro de Agricultura español Miguel Arias Cañete se enfrentó el miércoles a un bombardeo de críticas de eurodiputados de la izquierda y del partido verde por sus vínculos pasados con la industria petrolea y los cambios de última hora en su declaración de intereses financieros, en una audiencia de confirmación de la nueva Comisión Europea en el Parlamento Europeo.
Cañete dijo que había vendido sus acciones en dos empresas de almacenamiento de petróleo en cuanto fue nominado comisario de Energía y Cambio Climático y que su hijo había dimitido de sus consejos de administración. El político del conservador Partido Popular esquivó una y otra vez las preguntas sobre los intereses de su cuñado en empresas energéticas.
"Ni mi mujer, ni mi hijo ni yo mismo tenemos una sola acción en compañías petroleras, usted me pregunta por otras personas y no es el caso, porque el problema es con la familia directa", dijo en respuesta a una pregunta sobre su cuñado.
El exministro también se disculpó por haber realizado lo que denominó un comentario sexista inapopiado durante la campaña para las elecciones al Parlamento Europeo.
Cañete insistió en que no existía conflicto de intereses entre sus anteriores actividades empresariales y la cartera de Energía. Fue aplaudido por sus aliados de centroderecha, pero criticado por otros grupos.
Cañete anunció el mes pasado que iba a vender sus participaciones en dos sociedades del sector petrolero español para ahuyentar cualquier sensación de conflicto de intereses.