MADRID (Reuters) - El Ibex-35 acabó el jueves en positivo una sesión muy volátil en la que los inversores siguieron muy de cerca la evolución de la situación en Grecia, mientras Indra se llegó a disparar un 20 por ciento tras confirmarse la entrada de Telefónica en el accionariado del grupo tecnológico.
"Ha habido muchos altibajos en la sesión porque aunque los resultados de Sabadell han favorecido a la banca doméstica, sobre todo a la mediana, los inversores seguían con el rabillo del ojo lo que sucedía en Grecia y han reaccionado a cualquier comentario, llegando a caer el Ibex casi un 1,5 por ciento en algunos tramos", explicó Jesús de Blas, analista de Mercagentes.
El Gobierno griego reiteró el jueves su disposición al diálogo para renegociar las condiciones de su acuerdo de rescate con sus acreedores internacionales, mientras Francia insistió en que la deuda de Grecia no será condonada, pero abrió la puerta a dar más tiempo al nuevo gobierno para que pague.
En Madrid, parte de la atención se centró en Indra, cuyas acciones se revalorizaron un 19,15 por ciento, a 9,101 euros, tras entrar Telefónica en el capital de Indra.
Junto con la entrada de Telefónica, Indra sustituyó a su presidente actual, Javier Monzón, por Fernando Abril-Martorell, antiguo responsable de finanzas de Telefónica.
Parte de la subida tiene su explicación en que la entrada del gigante de telefonía sorprendió a muchos inversores con posiciones cortas, obligando a muchos a cerrar sus posiciones bajistas, según fuentes financieras.
El Ibex-35 cerró con una subida de 0,48 por ciento, a 10.507,6 puntos, tras tocar un mínimo inicial de 10.320 puntos, mientras el índice bursátil europeo FTEU3 retrocedió un 0,18 por ciento a 1.472,38 puntos.
La prima de riesgo se situaba en 110 puntos básicos desde los 108 pb del cierre de ayer.
Otro de los favoritos de la jornada fue Banco Sabadell, con alza de un 4,7 por ciento, tras anunciar una subida del 50 por ciento de su beneficio en 2014.
Otros bancos medianos, como Bankia, Caixabank o Popular, que también presentan resultados entre el viernes y el lunes, subieron entre un 3,7 y un 1,4 por ciento.
Los dos grandes bancos, Santander y BBVA, que ponderan en conjunto casi un 25 por ciento en el selectivo, corrieron suerte dispar. La entidad cántabra se revalorizó un 1 por ciento mientras que su rival cerró plano.
La cadena de supermercados DIA rebotó un 3,7 por ciento, apuntalado por el acelerón del comercio minorista en diciembre, que logró su ritmo de ventas más alto en 11 años.
Sin embargo, el gigante textil Inditex cedió un 0,6 por ciento.
La aseguradora Mapfre se dejó un 1,78 por ciento y fue porcentualmente el peor valor del Ibex, seguido de OHL que se depreció un 1,5 por ciento.
Por su parte, Repsol, que cayó más de un 1 por ciento tras anunciar la petrolera la suspensión de su programa de compra de acciones, cerró plano.