MADRID (Reuters) - Los grandes bancos españoles han acordado poner en marcha el proyecto "Phoenix", un vehículo para facilitar la reestructuración financiera de empresas viables pero muy endeudadas que N+1 y McKinsey & Company gestionarán externamente.
El proyecto nace casi dos años después de que empezara a gestarse y con una menor ambición de lo que inicialmente pretendían sus promotores y miembros del Gobierno, que buscaban crear un gran fondo para aliviar capital a los bancos agrupando fuera de balance deudas complejas.
Los gestores del proyecto, N+1 y McKinsey, explicaron en una nota que los seis mayores bancos nacionales, popularmente conocidos como el "G6", han firmado un acuerdo macro para agrupar y ceder deudas conjuntas no sostenibles de compañías viables a medio y largo plazo.
En esta primera fase, los bancos únicamente han acordado la incorporación de la deuda de la cotizada General de Alquiler de Maquinaria (GAM) y sus filiales, que la semana pasada firmaron una refinanciación auspiciada por este proyecto.
La empresa acordó la semana pasada reestructurar cerca de 272 millones de euros de deuda, con la capitalización de aproximadamente 95 millones, por lo que las entidades financiadoras pasarán a tener en torno al 75 por ciento del capital de la sociedad.
Además del "G6", entre los acreedores de GAM también figuran Kutxabank y Liberbank (MADRID:LBK) que, según los gestores, formarán parte del Comité de Seguimiento, un equipo de carácter técnico integrado por un representante de cada una de las entidades financieras promotoras.