MADRID (Reuters) - El grupo de seguridad Prosegur (MC:PSG) anunció el miércoles que está estudiando escindir su principal división, la de gestión de caudales, y colocar en bolsa una participación minoritaria con la que captar fondos para el desarrollo de su negocio de alarmas y seguridad.
Prosegur, que está sufriendo en sus cuentas los problemas económicos de Brasil, donde tiene una fuerte presencia, podría lanzar la operación en los primeros seis meses de 2017.
"Es un cambio estratégico relevante (...) la división de gestión de efectivo podría ser utilizada como moneda de cambio para la consolidación, según la compañía", dijeron analistas de UBS (SIX:UBSG) en una nota a clientes.
El grupo celebró el miércoles un Día del Inversor en Londres en el que explicó su reestructuración societaria. La división de gestión de caudales es el mayor negocio del grupo. Con un margen del 17,9 por ciento, supone el 93 por ciento de los 323 millones de euros de Ebitda y emplea a 51.000 personas en 15 países.
Las acciones reaccionaban positivamente al anuncio. Prosegur subían un 4 por ciento en bolsa y llevaban la capitalización de la compañía hasta los 3.670 millones. Analistas de Haitong estiman que, con un resultado bruto de explotación Ebit de 313 millones de euros en 2015, la valoración de Prosegur Cash podría alcanzar los 3.000 millones de euros.
Con la venta, Prosegur captará fondos que le permitirían realizar operaciones corporativas en sus negocios de alarmas o seguridad para incrementar cuota de mercado y diversificar su negocios.
Sin embargo, la nueva división también afronta riesgos. Con el desarrollo de los nuevos medios de pago de grupos como Apple (NASDAQ:AAPL) o Samsung (KS:005930) o con la generalización de los micropagos con tarjetas de crédito, los expertos creen que el uso y transporte de efectivo va a disminuir en los próximos años, lo que podría presionar a la baja la valoración.