Por Jimmy Sánchez
BONANZA Nicaragua (Reuters) - Los equipos de rescate lograron rescatar en la noche del viernes a un grupo de 20 mineros informales que habían quedado atrapados tras un derrumbe en una mina de oro en el norte de Nicaragua, dijo la portavoz del Gobierno, Rosario Murillo.
Previamente Murillo había dicho que los 20 mineros localizados con vida eran parte de un total de 29 atrapados el jueves tras un deslizamiento de tierra provocado por las fuertes lluvias. Dos trabajadores ya habían sido rescatados. No estaba claro el destino de los demás.
La responsable comentó a la radio local que continuarán las labores de búsqueda durante la noche para tratar de dar con el paradero de los otros mineros. Los 20 rescatados ya se encuentran en un hospital de la zona, agregó.
El viceministro de Gobernación del país, Carlos Nájar, comentó por su parte que un grupo de 17 bomberos especializados usó una entrada alterna a la mina para llegar a los mineros.
Julio Quintero, jefe de la minera nicaragüense Hemco, filial de la firma colombiana Mineros SA, dijo que la mina en el proyecto Bonanza, ubicada a unos 420 kilómetros al noreste de Managua, fue cerrada hace aproximadamente cuatro años después de que se consideró insegura.
Sin embargo, los mineros artesanales continuaron trabajando pese a las órdenes de la empresa, y Quintero dijo que Hemco continuó comprándoles minerales hasta la semana pasada.
La minería informal es legal en el empobrecido país centroamericano, donde sirve como una vía para que más personas se beneficien de la industria.
En un comunicado, la colombiana Mineros dijo que el derrumbe se produjo la madrugada del jueves en la montaña El Comal, a cuatro kilómetros de su mina en Bonanza.
La mina había sido gravemente afectada por las lluvias estacionales en el pasado, dijo. Hace dos meses otro deslizamiento de tierra cobró la vida de dos mineros.
El proyecto Bonanza, que comenzó en 1995, produce alrededor de 37.300 onzas troy de oro al año, según el sitio de internet de Hemco.
(Información adicional de Leslie Nicolás en Nicaragua y Peter Murphy en Colombia. Editado por Mónica Vargas y Javier Leira)