Seúl, 1 sep (EFE).- La Bolsa de Seúl cerró hoy casi plana una jornada en la que la inquietud por los datos económicos globales se vio en cierto modo compensada por el optimismo generado por posibles estímulos en la zona euro, apuntaron analistas locales.
El indicador Kospi del mercado surcoreano cerró hoy con una bajada de 0,68 puntos, un 0,03 por ciento, y se situó en 2.067,86 unidades, mientras que el índice de valores tecnológicos Kosdaq retrocedió 3,25 puntos, un 0,57 por ciento, y quedó en 566,95 enteros.
La sesión estuvo marcada por el pesimismo de los inversores ante la caída del superávit comercial de Corea del Sur y los últimos y decepcionantes datos de producción industrial de China.
En agosto, Corea del Sur alcanzó un superávit comercial de 3.410 millones de dólares, lo que supone una caída del 6,7 por ciento respecto al mismo mes del año pasado debido sobre todo al aumento de las importaciones de crudo.
Por su parte, el crecimiento de la industria china se moderó en agosto después de que el mes anterior alcanzara su máximo en más de dos años, lo que evidencia signos de debilidad la recuperación de la segunda economía mundial.
Los inversores mantuvieron sin embargo cierto ánimo ante la posibilidad de que el Banco Central Europeo (BCE) lleve a cabo estímulos adicionales, según señalaron analistas locales.
El gigante tecnológico y valor de referencia del parqué surcoreano, Samsung Electronics, cayó un 0,65 por ciento, mientras que SK hynix, el mayor fabricante mundial de chips, bajó un 1,98 por ciento.
Por su parte, el fabricante de vehículos Hyundai Motors retrocedió un 0,43.
La moneda local avanzó nueve décimas frente al dólar, que se intercambiaba en 1.013,1 wones al cierre de la sesión.