Roma, 18 mar (.).- El secretario del mayor sindicato italiano CGIL, Maurizio Landini, reelegido en el cargo, auguró hoy futuras protestas y huelgas "si son necesarias" contra el Gobierno de la ultraderechista Giorgia Meloni, dadas las "profundas" divergencias.
"Existen distancias muy profundas y muy consistentes. Para todo el sindicalismo italiano no hay posibilidad de discusión, es preciso iniciar una movilización sin excluir otras acciones, como la huelga si es necesaria", proclamó al cierre del XIX Congreso.
Esta cita, celebrada en Rimini (norte), sirvió para revalidar el liderazgo de Landini con un 94,2 % de los votos de los afiliados, y también como foro de debate para figuras italianas y europeas dispares, como la ministra de Trabajo, Yolanda Díaz.
Pero también ha acogido, insólitamente, a la primera ministra ultraderechista italiana, recibida por los sindicalistas con el himno antifascista "Bella ciao".
Los sindicatos reprochan a Meloni sus políticas económicas en su Ley de Presupuestos para 2023, en este contexto inflacionario, así como su reforma fiscal, que, avisan, beneficiará solo a los ricos.
Landini defendió la organización de protestas incluyendo a los otros dos grandes sindicatos italianos, la CISL y la UIL, con cuya dirección ya ha fijado un encuentro para la próxima semana.
Y en este sentido, lanzó una propuesta a sus aliados: "Nosotros queremos cambiar este país más que el Gobierno y el resto de partidos políticos. Se lo decimos a la CISL y a la UIL, queremos hacerlo con vosotros, no nos detendremos", animó.