Madrid, 14 sep (.).- La banca española redujo el pasado mes de agosto sus peticiones de fondos al Banco Central Europeo (BCE) por primera vez en un año y las dejó en 290.442 millones de euros, 123 millones menos que el mes anterior.
En comparación con el mismo mes de 2020, cuando la economía sufría las peores consecuencias de la pandemia, la demanda de liquidez subió casi un 13,2 % después de crecer todos los meses, aunque ya más despacio que en julio de 2020, cuando la cifra se disparó hasta los 256.627 millones desde los 196.370 millones del mes anterior.
Al inicio de la pandemia, el BCE anunció que ofrecería más liquidez a largo plazo a las entidades de forma temporal, los préstamos llamados TLTRO, y que mejoraría las condiciones de los ya concedidos, para dar un apoyo "inmediato" al sistema financiero de la eurozona.
Esa medida provocó que desde marzo de 2020 las peticiones de la banca española al BCE crecieran mes a mes, con la excepción de agosto y de febrero; en marzo y en abril la demanda volvió a subir, si bien en mayo y en junio apenas lo ha hecho, aunque en julio se reactivó ligeramente, según los datos provisionales publicados hoy por el Banco de España.
Estos datos incluyen los citados créditos TLTRO (por sus siglas en inglés), que son préstamos a largo plazo en condiciones ventajosas que se conceden a la banca para que inyecte capital en la economía en forma de créditos a empresas y familias.
.PRA DE DEUDA
En cuanto al programa de compra de deuda pública y bonos, que el BCE reactivó en marzo de 2020, el saldo vivo se elevó en agosto en algo más de 7.500 millones de euros, un 1,4 %, en tanto que en comparación interanual lo hizo en un 30,1 %, lo que equivale a 127.612 millones.
El pasado 9 de septiembre, la institución con sede en Fráncfort anunció su intención de reducir en el cuarto trimestre del año las compras de activos para hacer frente a la pandemia de coronavirus, ya que, según explicó, teniendo en cuenta las perspectivas de inflación en la zona del euro, se podrían mantener unas condiciones de financiación favorables con menos compras.
En la actualidad, el BCE compra deuda por importe de 80.000 millones de euros al mes dentro del PEPP y otros 20.000 millones en el marco de sus programas ordinarios de adquisición de activos.