Madrid, 24 nov (.).- Más del 62 % de los profesionales inmobiliarios prevé que los precios de la vivienda disminuyan en los próximos meses y solo un 38 % cree que se mantendrán estables o con un ligero aumento de entre un 5-10 %, según el XIII Barómetro Inmobiliario realizado por la Unión de Créditos Inmobiliarios UCI.
A partir de una encuesta respondida por 420 profesionales inmobiliarios de toda España, el barómetro subraya que solo un 42 % de los agentes piensa que las compraventas de vivienda subirán o se mantendrán estables en la recta final de 2022.
Además, el porcentaje de agentes que señala un aumento o estabilidad en el cierre de operaciones ha caído del 69 % al 57 %.
También esperan que aumente el número de vendedores y disminuya el de compradores, una diferencia entre la oferta y la demanda que seguirá incrementándose y que tiene su reflejo en los precios y en el cierre de operaciones.
Casi siete de cada diez profesionales (68 %) opinan que el número de vendedores se mantendrá estable o aumentará hasta 2023, mientras que el 73 % de los profesionales cree que el volumen de compradores descenderá en los próximos meses.
En este sentido, el encarecimiento de las hipotecas es el principal impacto que ha sacudido el mercado en los últimos meses. También destaca el aplazamiento de las decisiones de compra por la incertidumbre, la elevada inflación, la menor capacidad adquisitiva de las familias, el incremento de los costes de construcción y suministros, así como la situación de incertidumbre derivada del conflicto en Ucrania.
En consecuencia, el actual grado de optimismo en el sector es de 6,, la tercera tasa más baja de las trece ediciones de este barómetro y que iguala las perspectivas de los profesionales durante la pandemia.
Con todo ello, desde UCI prevén un 2023 condicionado por la situación macroeconómica y la estabilización de la inflación, que determinará la evolución de los tipos de interés. A pesar de las subidas pone de manifiesto que los tipos se encuentran a un volumen razonable y por debajo de los niveles de 2008.
Además, el organismo indice en que la escasez de oferta en algunos mercados hará que los precios se mantengan moderados y alejados de grandes caídas.