Por Sheila Dang
18 abr (Reuters) - Las empresas de juegos FlickPlay y The Sandbox anunciaron el lunes una nueva asociación que permitirá a los "gamers" utilizar un activo de blockchain en ambas plataformas, lo que representa un paso clave en la construcción del metaverso.
La idea del metaverso implica que las personas se muevan libremente entre mundos virtuales de diferentes plataformas y lleven consigo su ropa virtual y otras pertenencias, un concepto llamado interoperabilidad.
Esta idea requerirá la colaboración de empresas y desarrolladores de metaversos, como el propietario de Facebook (NASDAQ:FB), Meta Platforms Inc, Microsoft (NASDAQ:MSFT) y Epic Games.
FlickPlay es una aplicación en la que los jugadores pueden desbloquear coleccionables digitales utilizando un mapa interactivo de su entorno real, y luego utilizar la cámara de su teléfono para superponer los coleccionables al mundo real e interactuar con los objetos para hacer vídeos y otros contenidos.
La aplicación anunció el lunes su primera colección de fichas no fungibles (NFT), llamada Flicky, que incluirá diseños de un camaleón antropomórfico con diferentes ropas.
Una parte de las personas que adquieran un Flicky podrán utilizar el NFT como su avatar en The Sandbox, un juego para web y móvil en el que los jugadores pueden construir un mundo virtual tridimensional.
Inicialmente, los propietarios de Flicky desbloquearán una versión del camaleón para utilizarlo en The Sandbox, pero pronto podrán usar la versión exacta del activo digital que se almacena en la cadena de bloques en ambos juegos, dijo Pierina Merino, fundadora y directora ejecutiva de FlickPlay, añadiendo que las empresas trabajan para tener interoperabilidad a fin de año.
La integración es notable porque puede ser la primera en unir una NFT en el mundo virtual con el uso vinculado al mundo físico, dijo Sebastien Borget, cofundador de The Sandbox.
La asociación con FlickPlay ayudará a "crear una experiencia más inmersiva que se extienda al metaverso y a The Sandbox", señaló.
(Reporte de Sheila Dang en Dallas; Editado en español por Vicente Valdivia)