MADRID (Reuters) - El Consejo de Estado respaldó el jueves por unanimidad la impugnación de una consulta ciudadana sobre la independencia de Cataluña que el Gobierno regional pretendía celebrar el 9 de noviembre, confirmó una portavoz del organismo.
El Gobierno Central había solicitado el dictamen de esta institución consultiva después de que el presidente catalán, Artur Mas, propusiera la consulta alternativa tras renunciar a celebrar el referéndum de autogobierno que había planteado para el 9-N, ya que el Tribunal Constitucional lo declaró ilegal.
Así, tras acatar la decisión del alto tribunal, Mas insistió en que sacaría urnas y papeletas a la calle en un proceso participativo sin validez legal en el que los catalanes pudieran opinar sobre su relación con España.
"La intención de celebrar algo parecido, una pseudoconsulta que no ha sido convocada, que no cumple las condiciones democráticas (...) Esto no se hace, no es una cosa normal, la ley hay que cumplirla, esto sólo sirve para generar tensiones", dijo el presidente del Gobierno, Mariano Rajoy, en una rueda de prensa conjunta con la presidenta de Chile, Michelle Bachelet.
Rajoy señaló que el viernes se debatirá el asunto en el Consejo de Ministros para tomar una decisión "que convenga al interés general".
"El único criterio que hay (...) es garantizar el cumplimiento de la ley", agregó Rajoy.
Ya que el fallo del Tribunal Constitucional puede demorarse meses, el mandatario catalán parece encontrarse en un callejón sin salida después de haber apostado políticamente por consultar a los catalanes su relación con España ante el auge del sentimiento independentista en los últimos años, y ahora verse casi abocado a poner fin a un mandato que no acaba hasta
2016.
El Consejo Asesor para la Transición Nacional, órgano que ha asesorado al Gobierno catalán, coincide con la mayoría de los observadores en que la opción más factible para Mas son unas elecciones plebiscitarias en las que una sociedad catalana mayoritariamente frustrada optaría por formaciones independentistas.
El Gobierno central se ha mostrado inflexible con la opción del referéndum, que considera ilegal ya que dice que plantea una decisión que corresponde al conjunto de los españoles.
Según un reciente sondeo de Metroscopia para El País, Esquerra Republicana de Catalunya lograría un 19,2 por ciento de los votos, frente a una Convergència i Unió en declive (el 14,8% frente al 21,2% que les dio el poder en 2012) por delante del PSC (9,2%) y Podemos, la formación minoritaria de izquierdas que con un 6,2% estaría cerca de disputar a los socialistas ser la tercera fuerza del Parlament.