MADRID (Reuters) - El Partido Popular descartó el lunes realizar cambios en su estructura a raíz de los reiterados casos de corrupción que, según las encuestas, le pasarían factura en las urnas en 2015.
Frente a varias voces que han pedido una regeneración en el seno del partido en el poder, la secretaria general del PP, María Dolores de Cospedal, dijo que no estaba previsto ningún congreso extraordinario ni cambios en un partido que, según los sondeos, perdería el año próximo la mayoría absoluta lograda en 2011.
"La encuesta más importante es la del día de ir a votar, el Partido Popular ha hecho todo lo que podía hacer, nosotros no podemos meter a nadie en la cárcel", dijo Cospedal en rueda de prensa en la sede madrileña de la organización política.
Cospedal dijo que el PP había actuado con contundencia al suspender de militancia a varios de los implicados en casos de corrupción y defendió las medidas planteadas por el Ejecutivo, como la Ley de Transparencia, para hacer frente a un problema que los españoles citan entre sus principales preocupaciones.
El último de los casos se conoció la semana pasada, cuando medio centenar de personas, cuatro de ellos alcaldes del PP y el exvicepresidente madrileño Francisco Granados, fueron detenidas en el marco de una trama de corrupción en el ámbito municipal que pagaba presuntamente a altos cargos a cambios de adjudicaciones en el ámbito urbanístico y energético. [nL5N0SQ3VQ] [nL5N0SM1SA]
Cospedal indicó que su partido había actuado con diligencia para hacer frente a unos escándalos que, en su opinión, no deberían eclipsar los datos económicos que apuntan a una leve mejora de la economía tras seis años de crisis.
"La recuperación económica no la podemos poner en peligro, no la podemos parar por la corrupción y tampoco precisamente por ello España puede ser pasto de los populismos", dijo Cospedal en rueda de prensa en la sede madrileña del partido.
La dirigente del PP respondía así a las preguntas sobre la última encuesta de intención de voto, que apuntan a que el partido en el poder quedaría relegado al tercer lugar tras el PSOE y Podemos, el partido creado este año con perfil izquierdista que se ha granjeado apoyos de una ciudadanía harta de recortes sociales.
Según una encuesta de Metroscopia para El País del domingo, en caso de celebrarse hoy unas elecciones el PP obtendría un 20 por ciento de los sufragios, por detrás del PSOE con un 25 por ciento y Podemos, que lograría un 27 por ciento.
(Información de Inmaculada Sanz; Editado por Robert Hetz)