Por Rodrigo Viga Gaier
RIO DE JANEIRO (Reuters) - Un tribunal de Río de Janeiro aceptó el viernes los cargos presentados por fiscales contra el hombre que hasta hace poco era el principal funcionario olímpico europeo y otros nueve detenidos en un caso de reventa ilegal de entradas durante los Juegos Olímpicos de agosto.
Los acusados, que ahora enfrentarán un juicio, incluyen al irlandés Patrick Hickey, quien en agosto renunció a su cargo como miembro del directorio ejecutivo del Comité Olímpico Internacional, y a Kevin Mallon, un director de la compañía internacional THG Sports.
Martin Burke, director del consejo de deportes irlandés, otros cuatro ejecutivos de THG y tres del vendedor oficial de boletos para los Juegos Olímpicos de Irlanda, PRO10 Sports Management, también fueron acusados en el documento del tribunal.
Salvo por Hickey y Mallon, todos están fuera del país y ahora son considerados como fugitivos.
La policía acusó a Hickey, de 71 años, de dirigir una operación de reventa de entradas junto a PRO10 para canalizar boletos para los Juegos de Río a través de THG Sports y recaudar 10 millones de reales (3 millones de dólares) después de subir los precios. Todos los involucrados han negado cualquier acto ilícito.
El tribunal ordenó que Hickey y Mallon, a quienes les confiscaron sus pasaportes y se les ha ordenado que permanezcan en Brasil, se presenten ante el tribunal el día 20 de cada mes y cumplan con un arresto domiciliario nocturno después de las 22.00 horas.
También tienen prohibido participar en actividades de los Juegos Paralímpicos.
Si violan los términos de su arresto domiciliario, Hickey y Mallon podrían regresar a prisión, advirtió la corte.
Las autoridades dijeron a Reuters esta semana que la red operó durante unos ocho años y se estaba preparando para otros eventos olímpicos como los Juegos de Tokio 2020.
La red parece haber realizado estafas similares en los Juegos Olímpicos de Invierno de Sochi 2014 y los Juegos de Londres 2012, según investigadores de la policía de Río de Janeiro.