MADRID (Reuters) - Parece improbable que las nuevas elecciones generales que tendrán lugar el 26 de junio acaben con el estancamiento político y faciliten la formación de Gobierno, según mostró una encuesta el domingo.
Según el sondeo mensual de Metroscopia, publicado por El País, el Partido Popular (PP) sería el partido más votado con un 29 por ciento de las papeletas frente al 28,7 por ciento de diciembre.
Los socialistas serían segundos con un 20,3 por ciento, por debajo del 22 por ciento anterior, mientras que Podemos quedaría tercero con un 18,1 por ciento, también por debajo de sus resultados en diciembre (20,7 por ciento), y Ciudadanos sería de nuevo cuarto, aunque con un porcentaje mayor, subiendo del 13,9 por ciento al 16,9 por ciento.
La encuesta no proporciona una estimación del reparto de escaños en el Congreso pero las pequeñas variaciones porcentuales con respecto a diciembre no auguran grandes cambios.
En torno a dos tercios de los 1.200 españoles encuestados el 26 y 28 de abril, cuando se hizo inevitable la convocatoria de nuevas elecciones, dijeron que seguían prefiriendo una opción política en la que pactan varios partidos en lugar de dos grandes formaciones que se alternan en el poder.
No obstante, la abstención podría aumentar tras cuatro meses de bloqueos y reproches mutuos, lo que quizá reforzaría levemente a los dos partidos tradicionalmente dominantes, PP y PSOE, frente a los dos emergentes, Podemos y Ciudadanos, que aún tienen dificultades para movilizar votantes en muchas zonas rurales, según el sondeo.
En torno a un 30 por ciento de los votantes se abstendría si las elecciones se celebraran hoy, frente al 26,8 por ciento de diciembre.
¿SORPASSO EN LA IZQUIERDA?
El otro gran cambio desde las elecciones anteriores vendría de Podemos en caso de acudir a las urnas en coalición con Izquierda Unida, ya que juntos tendrían el 22,3 por ciento del electorado y lograrían el denominado "sorpasso" al superar en votos al PSOE como fuerza hegemónica de la izquierda española.
Los dos partidos están explorando la opción de unirse, que dejaría al PSOE ante la alternativa de aliarse con la plataforma a su izquierda u optar por una gran coalición con el PP.
Podemos e IU ya negociaron, sin éxito, ir juntas a las elecciones del 20 de diciembre, donde el partido de Pablo Iglesias y sus confluencias territoriales obtuvieron 69 escaños (en torno a 5,19 millones de votos) e IU logró 2 (con 923.133 votos, bajo la coalición Unidad Popular), frente a los 5,5 millones de votantes que tuvo el partido de Pedro Sánchez.
Según las estimaciones de varios medios, de haberse presentado en una sola plataforma habrían logrado en torno a 13-14 escaños adicionales como consecuencia del sistema electoral español.