Por Costas Pitas
LONDRES (Reuters) - Londres empezó a aplicar el lunes un nuevo impuesto a los vehículos más antiguos y contaminantes que entren al centro de la ciudad, casi duplicando lo que los automovilistas tienen que pagar, en el último revés para los vehículos a diésel.
Los conductores ya pagaban cerca de 11,50 libras esterlinas (15 dólares) para acceder al distrito financiero y partes del oeste de Londres, en un cargo por congestión vehicular. Pero quienes conduzcan coches a petróleo y diésel registrados antes del 2006 deberán desembolsar una suma adicional de 10 libras.
Desde el escándalo de manipulación de mediciones de gases contaminantes de Volkswagen (DE:VOWG_p) en el 2015, varias ciudades importantes como Madrid, París y Atenas anunciaron planes enfocados en reducir la contaminación de vehículos a diésel, aplicando prohibiciones, multas y restricciones.
El nuevo peaje podría alentar a más conductores a comprar vehículos respetuoso con el medioambiente en una de las mayores ciudades de Europa. El alcalde Sadiq Khan dijo que espera que el impuesto reduzca los niveles de toxicidad, lo que podría salvar miles de vidas cada año.
"El aire está en malas condiciones y es también un asesino", dijo a Reuters. "Hay niños en Londres con insuficiencia pulmonar. Hay adultos que sufren muchas enfermedades relacionadas con la mala calidad del aire, desde asma y demencia hasta apoplejías", sostuvo.
El impuesto se aplicará a hasta 34.000 vehículos cada mes, de acuerdo al despacho de Khan, una pequeña proporción de los 535.000 coches que ingresan al área, pero fija un precedente para futuras políticas que incluyen la creación de una zona de emisiones ultra bajas para fines del 2020.