Por Kathryn Doyle
(Reuters) - Los niños de seis años de mujeres con obesidad mórbida antes del embarazo son más propensos a padecer trastornos del desarrollo o emocionales que los hijos de mujeres con peso normal.
Dos estudios previos habían detectado signos de esta asociación, según comentó Heejoo Jo, de los CDC, Atlanta.
"Quisimos ver si detectaríamos lo mismo con distintas determinaciones", indicó Jo por vía telefónica. "Hallamos asociaciones muy grandes, mucho más que lo pensado".
Su equipo estudió datos de 1.311 pares de madres e hijos obtenidos entre el 2005 y el 2012, incluido el IMC materno antes del embarazo y los problemas psicosociales de los niños a los seis años. Además, incorporaron los diagnósticos del desarrollo de los niños y los recibos de prestaciones especiales.
Los hijos de las mujeres con obesidad mórbida (IMC >35), eran dos veces más propensos a tener más síntomas emocionales, problemas con sus pares y dificultades psicosociales que los hijos de las mujeres con un peso saludable (IMC 18,5-25).
Eran, también, tres veces más propensos a que les diagnosticaran un trastorno del espectro autista y cuatro veces más propensos a tener TDAH, según publica el equipo en Pediatrics.
Factores como el aumento del peso en el embarazo, la diabetes gestacional, la duración de la lactancia, la depresión posparto y el peso al nacer no lograron explicar la relación aparente.
"Sabemos que la obesidad está asociada con los problemas de salud durante el embarazo y en la vida –dijo Jo–. El nuevo estudio aporta evidencia al sugerir la obesidad grave no sólo afecta la salud materna, sino también la de sus hijos".
Jed Friedman, profesor de ciencias reproductivas de la Escuela de Grado de University of Colorado, Denver, consideró especialmente sorprendente que muchos niños de mujeres con obesidad mórbida tenían un peso promedio a los seis años.
"La dieta materna durante el embarazo y la lactancia tiene un papel muy significativo en la niñez", agregó Friedman, que no participó del estudio.
"Los autores no incluyeron información sobre la dieta, aunque tuvieron en cuenta el aumento del peso materno, la diabetes gestacional y la lactancia".
Jo aclaró que no se pudo analizar el mecanismo que asocial la obesidad grave con el riesgo de problemas futuros y opinó que las mujeres deberían recibir atención integral y conversar sobre todos los problemas de salud con sus médicos antes de quedar embarazadas, incluido el peso corporal.