MADRID (Reuters) - El jefe del Gobierno español en funciones, Mariano Rajoy, cuestionó el sábado la cohesión y consistencia de cualquier Ejecutivo que pueda encabezar el líder socialista y reivindicó su derecho a intentar gobernar si Pedro Sánchez no consigue los apoyos necesarios.
"Puede ganar la investidura el señor Sánchez, puede, pero no podrá gobernar, ni podrá hacer las reformas que necesita nuestro país. España necesita un Gobierno coherente, con unos objetivos claros, compartidos, que sea capaz de consolidar la recuperación económica que siga haciendo reformas", dijo Rajoy durante un acto de su partido en Murcia.
"Reivindicamos nuestro derecho a presidir el nuevo gobierno porque es lo que han dicho los españoles", añadió.
Más de mes y medio después de las elecciones de diciembre, no se ha descartado que España tenga que volver a las urnas en primavera, mientras el líder socialista lleva a cabo una compleja ronda de negociaciones para buscar apoyos.
Esa serie de encuentros de Sánchez con el resto de fuerzas políticas culminó el viernes por la tarde con una tensa y breve reunión con Rajoy, que sirvió para constatar su gran lejanía política y personal.
Los vetos cruzados entre partidos y la necesidad de sumar varias formaciones para alcanzar mayorías en un Congreso muy fragmentado anuncian unas difíciles negociaciones para Sánchez, que obtuvo sólo 90 diputados de un total de 350 en las elecciones de diciembre, frente a los 123 del Partido Popular.
El líder socialista, que recibió el encargo del rey para intentar formar Gobierno después de que Rajoy rechazara ese ofrecimiento por carecer de los apoyos necesarios, ha rechazado buscar el apoyo de fuerzas independentistas catalanas a su investidura, pero necesitaría al menos su abstención para gobernar.
"No se puede gobernar con 9 o 10 fuerzas políticas que piensan total y absolutamente diferente en temas tan importantes y tan queridos por los españoles como es la nación española. Sánchez no puede gobernar si no tiene el apoyo tácito o expreso de los partidos independentistas catalanes (...) y si gobierna con ellos, malo, muy malo para España", dijo Rajoy.
RIESGOS PARA LA ECONOMÍA
El líder del PP también insistió en su tesis de que un Gobierno de Sánchez podría plantear riesgos al país en plena consolidación de la recuperación, calificándolo de "torpedo en la línea de flotación de la economía española".
"La economía está ahí, la prima de riesgo vuelve a amenazar, tenemos que trabajar para crear empleo, en Cataluña siguen dando pasos en la mala dirección, las agencias de rating están avisando", dijo.
Rajoy reconoció por otra parte que la corrupción había hecho daño a su partido, después de una serie de escándalos que han salpicado al PP recientemente, el último de los cuales llevó el jueves por la tarde a la policía a registrar la sede del partido en Madrid por presunta financiación ilegal.