Por Nidal al-Mughrabi y Jeffrey Heller
GAZA/JERUSALÉN (Reuters) - El primer ministro israelí, Benjamin Netanyahu, quien se enfrenta a la alarma internacional sobre el creciente número de muertos en Gaza, dijo el jueves que no aceptará un alto el fuego que frene la completa destrucción de los túneles que usan los milicianos islamistas para entrar en el Estado judío.
"Estamos determinados a completar esta misión, con o sin alto el fuego", dijo Netanyahu en declaraciones públicas durante una reunión de su gabinete en Tel Aviv.
"No accederé a ninguna propuesta que no permita al Ejército israelí finalizar esta importante tarea, por la seguridad de Israel", agregó.
El Ejército israelí estimó el miércoles que la tarea, ya en su cuarta semana, llevará unos días más. Dejando abierta la opción de ampliar la campaña terrestre en la Franja de Gaza controlada por Hamás, el Ejército ha convocado a 16.000 reservistas adicionales. Una fuente dijo que se relevaría a una cifra similar de soldados reservistas.
El gabinete de seguridad del primer ministro, Benjamin Netanyahu, aprobó el miércoles continuar el asalto lanzado el 8 de julio en respuesta a un aumento de los ataques con cohetes de los islamistas de Hamás en Gaza. Israel también envió una delegación a Egipto, que ha estado intentando, con la bendición de Washington, mediar en un alto el fuego.
Sin embargo, Washington también ha permitido a Israel aprovechar una reserva de armas estadounidense en las últimas semanas para reponer sus granadas y morteros, dijo el jueves un responsable de Defensa estadounidense.
El secretario de Estado, John Kerry, quien no pudo lograr un alto el fuego en una visita a la región la semana pasada, expresó su apoyo a las operaciones israelíes contra los túneles.
"Ningún país puede vivir con túneles cavados bajo su frontera, desde los que salen personas que llevan esposas y tranquilizantes para secuestrar a sus ciudadanos y pedir rescates", dijo Kerry en una entrevista emitida el jueves por el canal indio NDTV.
Las autoridades en Gaza dicen que al menos 1.394 palestinos, muchos de ellos civiles, han muerto en el enclave y casi 7.000 han resultado heridos. Cincuenta y seis soldados israelíes han fallecido en enfrentamientos en Gaza y más de 400 resultaron heridos. Tres civiles han muerto en los ataques palestinos contra Israel.
El secretario general de la ONU, Ban Ki-moon, se mostró encolerizado el miércoles por las muertes de al menos 15 palestinos entre los miles que se refugiaban en un colegio administrado por la ONU, que dijo que parecía haber sido alcanzado por la artillería israelí.
"Es escandaloso. Es injustificable. Y demanda responsabilidad y justicia", dijo Ban.
La comisaria de la ONU para los derechos humanos, Navi Pillay, dijo el jueves que Israel atacó viviendas, escuelas, hospitales e instalaciones de la ONU en una aparente violación a las Convenciones de Ginebra.
Pillay dijo que las acciones de Israel parecían estar "deliberadamente desafiando las obligaciones que impone la ley internacional".
Israel dijo que sus fuerzas fueron atacadas por las guerrillas cerca del colegio, en el norte del Yabalya, y que respondieron. No hizo declaraciones sobre otro incidente, en la cercana Shejaia, donde 17 personas murieron por ataques israelíes cerca de un mercado, según responsables palestinos.
"Este tipo de masacre requiere una respuesta como un terremoto", dijo el portavoz de Hamás Fawzi Barhum, cuyo grupo ha lanzado diariamente docenas de cohetes hacia Israel. Los israelíes han mantenido baja la cifra de víctimas gracias a su sistema de defensa 'Iron Dome' (cúpula de hierro) y a sus sirenas de ataques aéreos que envían a la gente a los refugios.
Los asaltos israelíes por tierra, precedidos de avisos masivos de evacuaciones, han desplazado a más de 200.000 de los 1,8 millones de palestinos en Gaza. Las infraestructuras del pequeño territorio están en ruinas, con cortes de electricidad y agua.
Israel dice que está intentando evitar víctimas civiles y culpa de ellas a Hamás y a otras facciones palestinas.
Ambas partes han mostrado disposición para una tregua pero sus términos divergen enormemente. Israel quiere que Gaza se deshaga de sus túneles de infiltración y de los arsenales de cohetes. Hamás lo descarta y busca el fin de un bloqueo inhabilitante en Gaza aplicado por Israel y Egipto, que consideran a los islamistas palestinos una amenaza a la seguridad.
Las negociaciones se complican todavía más por el hecho de que Israel y Estados Unidos consideran a Hamás un grupo terrorista, mientras que los mediadores - Egipto, Catar y Turquía - no están de acuerdo con la política en Gaza.
BÚSQUEDA DE TÚNELES
En ausencia de un acuerdo, Israel ha ordenado a sus fuerzas terrestres que se concentren en localizar y destruir los túneles a través de los cuales Hamás ha amenazado sus ciudades del sur y sus bases militares.
"El progreso ha sido satisfactorio, y estamos completando nuestro tratamiento de los túneles del terror", dijo el jueves el ministro de Defensa, Moshe Yaalon. "Durante los enfrentamiento, los soldados están encontrando nuevas entradas de túneles y también están siendo neutralizadas", agregó.
Tres soldados israelíes murieron el miércoles al estallar un artefacto en un túnel, según el ejército. Las pérdidas militares son más de cinco veces las de la última ofensiva terrestre en Gaza, en 2008-2009, pero las encuestas de opinión israelíes muestran un fuerte apoyo público a los combates o hasta que Hamás sea reprimido.
Netanyahu se enfrenta a una intensa presión desde el exterior para que retire a sus fuerzas. Estados Unidos y el Consejo de Seguridad de la ONU han instado a un alto el fuego inmediato e incondicional de ambas partes en Gaza para permitir la ayuda humanitaria y más conversaciones sobre un cese de las hostilidades más duradero.