Bienvenido a la guía completa de Investing.com sobre el S&P 500, uno de los índices bursátiles más seguidos del mundo.
Comprender qué es el S&P 500 es crucial para navegar por el complejo mundo de la inversión, tanto para las personas que empiezan a invertir desde cero, como para las inversores más experimentados. En este artículo analizaremos este índice, nos sumergiremos en su fascinante historia y aprenderemos cómo invertir en S&P 500.
¿Qué es el S&P 500?
El S&P 500, también conocido como índice Standard & Poor’s 500 o SP 500, es uno de los índices bursátiles más seguidos del mundo. Representa a las 500 empresas más importantes por capitalización bursátil (valor global) que cotizan en la Bolsa de Nueva York (NYSE) o en el NASDAQ, por lo que abarca una amplia gama de sectores como el financiero, el energético, los bienes de consumo y otros.
Este índice sirve como medida popular (si no la más precisa) de la salud general del mercado bursátil estadounidense y de la confianza de los inversores; el S&P 500 proporciona valiosos datos sobre el panorama económico del país. Este índice es una herramienta vital para que los inversores evalúen las tendencias del mercado, tomen decisiones con conocimiento de causa y sigan la evolución de las principales empresas que cotizan en bolsa en Estados Unidos.
¿Por qué se llama S&P 500?
Como muchos índices, el S&P 500 debe su nombre a sus creadores. En 1941, una fusión entre Poor’s Publishing y Standard Statistics Company creó el «Índice compuesto». El «500» llegó más tarde, en 1957, cuando los 233 valores cotizados iniciales se convirtieron en 500.
ProPicks: Supere al S&P 500
Identifique los valores con más probabilidades de mejorar al S&P 500.
Utilizando modelos avanzados de inteligencia artificial para analizar minuciosamente los datos financieros de los 500 valores del S&P, esta estrategia destaca los 20 valores con mejores resultados cada mes y con mayor probabilidad de éxito.
Acceda a las selecciones actuales de ProPicks
¿Cuál es el símbolo de S&P 500?
GSPC, SPX e INX son algunos de los símbolos del índice S&P 500. Un símbolo es una serie de letras y/o números que se utilizan para representar las acciones de una empresa, futuros, opciones, índices y otros valores cotizados.
¿Son lo mismo el S&P 500 y el US500?
Es una pregunta habitual entre los inversores: ¿Es lo mismo el S&P 500 que el US500? La respuesta es sí, se refieren al mismo índice.
El término «US 500» es un apodo para el S&P 500 y tiene su origen en el hecho de que los componentes del índice tienen que cotizar en la bolsa estadounidense, y ha ido ganando popularidad a lo largo de los años, utilizándose a menudo coloquialmente para referirse a este destacado índice.
Así pues, cuando los inversores encuentren referencias al US 500, pueden estar seguros de que se trata simplemente de otro nombre para el S&P 500.
¿Son lo mismo el S&P 500 y el índice compuesto?
Para añadir otro nombre a la mezcla, en sus inicios, el S&P 500 se conocía como «Composite Index», y más tarde como «Standard and Poor’s Composite Index». Aunque esta opción de denominación es menos frecuente hoy en día, todavía hay algunos inversores que la utilizan como abreviatura del índice S&P.
Ahora que hemos aclarado la relación entre los nombres S&P 500, US 500 y Composite Index, vamos a profundizar en por qué el S&P 500 tiene una gran importancia para los inversores.
¿Por qué es importante el S&P 500 para los inversores?
En esta sección exploraremos la importancia del S&P 500 tanto para los inversores como para el análisis económico en general. Comprender estos aspectos permite a los inversores tomar decisiones con conocimiento de causa y maximizar el rendimiento de sus inversiones.
- Indicador del sentimiento de los inversores: Como índice ampliamente seguido, los movimientos del S&P 500 son seguidos de cerca tanto por profesionales como por inversores particulares. Cuando el S&P 500 sube, suele indicar un sentimiento positivo de los inversores hacia los valores de gran capitalización, y viceversa. Conocer el S&P 500 puede ayudar a los inversores a calibrar el sentimiento imperante en el mercado y a tomar decisiones más informadas en consecuencia si están expuestos al índice completo, o alertarles para que profundicen en los componentes individuales del S&P 500 si poseen acciones individuales.
- Oportunidades de inversión: El S&P 500 presenta multitud de oportunidades de inversión. Con una amplia gama de empresas, los inversores pueden elegir entre gigantes consolidados y prometedores valores emergentes dentro del índice, o decidir invertir en una pequeña parte de todo el índice a través de fondos. Esta variedad permite a los inversores adaptar sus carteras en función de su tolerancia al riesgo, horizonte temporal, objetivos de inversión y preferencias sectoriales.
- Exposición internacional: El S&P 500 es conocido por su alcance mundial, ya que muchas de las empresas que cotizan en el índice tienen importantes operaciones internacionales y generan una parte significativa de sus ingresos fuera de EE.UU. Esta exposición internacional hace que el S&P 500 sea especialmente atractivo para los inversores que buscan diversificación y exposición a los mercados mundiales. En los casos en que el sentimiento económico de EE.UU. pueda estar decayendo, el S&P 500 puede seguir experimentando fuertes rendimientos debido a esta exposición multigeográfica.
- Potencial de ingresos por dividendos: Muchas empresas del índice tienen un historial de distribución regular de dividendos a sus accionistas. Este potencial de ingresos por dividendos hace que el índice S&P 500 resulte atractivo para los inversores centrados en los ingresos, como los jubilados o aquellos que buscan un flujo constante de ingresos pasivos.
- Evaluación comparativa de carteras: El índice S&P 500 suele ser un patrón ampliamente reconocido para medir el rendimiento de las carteras. Comparando sus rendimientos con los del índice, los inversores pueden evaluar el éxito de sus estrategias de inversión (normalmente activas) e identificar áreas de mejora.
¿Es útil el S&P 500 para seguir la economía estadounidense?
Además de utilizar el Standard & Poor’s 500 como referencia para la rentabilidad de las carteras individuales, muchos inversores y analistas también utilizan este índice como forma de evaluar la salud de la economía estadounidense en su conjunto. Si el S&P 500 sube, suele indicar un fuerte crecimiento económico y confianza de los inversores. Por el contrario, una caída podría indicar debilidad económica o incertidumbre. No ocurre lo mismo con índices más pequeños, como el FTSE 100, ya que el S&P 500 tiene muchos más componentes en toda la gama de sectores.
Sin embargo, también es importante entender que, aunque este índice abarca mucho más que otros, sigue estando compuesto únicamente por valores estadounidenses de gran capitalización, sin incluir empresas más pequeñas, bonos, divisas o materias primas.
La economía también se ve influida por numerosos factores, como las políticas gubernamentales, los tipos de interés, el comercio internacional, la productividad y las condiciones económicas mundiales. Aunque el S&P 500 proporciona información sobre el mercado bursátil, no es más que una pieza de un rompecabezas económico más amplio.
¿Cómo funciona el S&P 500?
Para entender el S&P 500, es fundamental conocer su funcionamiento real. En esta sección exploraremos los factores que afectan al índice, la ponderación, la elegibilidad y los calendarios de recalibración.
¿Cuándo abre el S&P 500?
El S&P 500 opera durante el horario habitual de mercado, que suele ser de lunes a viernes, excepto festivos en EE.UU., de 9:30 a 16:00, hora del Este (ET). Este horario se conoce como sesión de mercado, y es cuando los inversores pueden operar activamente con todos los valores constituyentes incluidos en el índice S&P 500.
Recuerde 📌
También es posible negociar acciones fuera de las horas habituales de mercado con determinados brokers online.
¿Qué afecta al S&P 500?
Varios factores influyen en el movimiento del índice S&P 500 y, por tanto, en su valor global. Entre ellos se incluyen:
- Indicadores macroeconómicos
- Acontecimientos geopolíticos
- Decisiones de política monetaria (como los tipos de interés de la Fed)
- Tipos de cambio de divisas (que afectan al dólar estadounidense (USD))
- Informes de beneficios empresariales
- Tendencias de los mercados mundiales
- Precios de las materias primas
- Sentimiento de los inversores
Es importante que los inversores se mantengan informados sobre estas influencias para comprender la dinámica del S&P 500. Los inversores pueden ir un paso por delante de estos cambios utilizando los gráficos y análisis gratuitos que se ofrecen en la página S&P 500 de Investing.com, o suscribiéndose a InvestingPro.
¿Cómo se calcula el precio del S&P 500?
El precio del índice S&P 500 se calcula utilizando una metodología que tiene en cuenta la capitalización bursátil de las empresas que lo componen.
El cálculo consiste en multiplicar el precio de las acciones de cada empresa por su número total de acciones en circulación (también denominado «free-float»), lo que da como resultado el valor de mercado de cada empresa. A continuación, se suman los valores de mercado de todas las empresas que lo componen para determinar el valor global del S&P 500.
Ponderaciones del S&P 500
El S&P 500 emplea una metodología ponderada por capitalización bursátil, lo que significa que las empresas con mayor capitalización bursátil tienen un mayor impacto en los movimientos del índice como porcentaje. Este enfoque garantiza que el índice refleje el tamaño y la importancia relativos de las empresas que lo componen. Como resultado, los cambios en los precios de las acciones de las empresas más grandes tendrán un mayor impacto en el valor general del índice (que cambia en el transcurso de cada día de negociación) en comparación con las empresas más pequeñas.
Por ejemplo, las 9 principales empresas del índice (que incluyen gigantes tecnológicos como Apple, Microsoft y Amazon) representan más del 30% de la ponderación del índice. Esta concentración en unos pocos sectores puede amplificar su impacto en el rendimiento global del índice. Una de las limitaciones del índice S&P 500 surge cuando los valores que lo componen se sobrevaloran, es decir, cuando el precio sube más de lo que justifican los fundamentos de la empresa. Si una acción, como Microsoft, tiene una gran ponderación en el índice mientras está sobrevalorada, infla el valor global del índice.
¿Con qué frecuencia se recalibra el S&P 500?
El S&P 500 se revisa trimestralmente (normalmente el tercer viernes de marzo, junio, septiembre y diciembre), en un proceso que implica la revisión de las capitalizaciones bursátiles de las empresas que lo componen y la comprobación de que cumplen todos los requisitos de admisibilidad.
La fecha efectiva de reequilibrio se completa entonces tras el cierre de las operaciones del tercer viernes del mes de revisión (es decir, el lunes efectivo).
La recalibración garantiza la adición o eliminación de empresas cuando se alcanzan por primera vez los criterios, o no los cumplen las empresas que cotizan actualmente, y que el float (total de acciones) aumenta o disminuye correctamente. Dado que los componentes de este índice deben ser acordados por un comité (sin entradas ni salidas automáticas), estas fechas de recalibración son esenciales.
Los inversores deben conocer el calendario de recalibración trimestral para estar al día de cualquier cambio en la composición del índice.
¿Cuál es el valor medio del S&P 500?
Entender cómo se calcula el precio del S&P 500 y tener una perspectiva histórica de sus valores medios puede proporcionar una valiosa información sobre el comportamiento del índice a lo largo del tiempo.
Como todos los índices, el S&P 500 experimenta tanto crecimientos como caídas, conocidas como correcciones (una caída del 10% o más). Desde 1950, se han producido 36 correcciones, con una media de una cada dos años. Así pues, prepárese para algunas turbulencias, pero recuerde que, históricamente, el índice siempre se ha recuperado.
Year | Average Total Value(USD millions) | % Change (YoY) |
2023 | TBC | TBC |
2022 | 4,573.82 | +20.56 |
2021 | 3,793.75 | +15.72 |
2020 | 3,278.20 | +25.72 |
2019 | 2,607.39 | -6.53 |
2018 | 2,789.80 | +22.62 |
2017 | 2,275.12 | +18.58 |
2016 | 1,918.60 | -5.40 |
2015 | 2,028.18 | +11.29 |
2014 | 1,822.36 | +23.09 |
2013 | 1,480.40 | +13.82 |
2012 | 1,300.58 | +1.40 |
2011 | 1,282.62 | +14.15 |
2010 | 1,123.58 | +29.80 |
2009 | 865.58 | -37.22 |
2008 | 1,378.76 | -3.18 |
2007 | 1,424.16 | +11.37 |
2006 | 1,278.73 | +8.23 |
2005 | 1,181.41 | +4.31 |
2004 | 1,132.52 | +26.41 |
2003 | 895.84 | -21.43 |
2002 | 1,140.21 | -14.63 |
2001 | 1,335.63 | -6.31 |
2000 | 1,425.59 | +14.15 |
1999 | 1,248.77 | +29.62 |
1998 | 963.36 | +25.72 |
1997 | 766.22 | +24.70 |
1996 | 614.42 | +32.06 |
1995 | 465.25 | -1.63 |
1994 | 472.99 | +8.67 |
1993 | 435.23 | +4.60 |
1992 | 416.08 | +27.83 |
1991 | 325.49 | -4.25 |
1990 | 339.97 | +19.12 |
1989 | 285.40 | +13.93 |
1988 | 250.50 | -5.29 |
1987 | 264.50 | +27.04 |
1986 | 208.20 | +21.32 |
1985 | 171.60 | +3.12 |
1984 | 166.40 | +15.31 |
1983 | 144.30 | +23.01 |
1982 | 117.30 | -11.80 |
1981 | 133.00 | +19.92 |
1980 | 110.90 | +11.22 |
1979 | 99.71 | +10.48 |
1978 | 90.25 | -13.05 |
1977 | 103.80 | +7.16 |
1976 | 96.86 | +33.48 |
1975 | 72.56 | -24.50 |
1974 | 96.11 | -18.82 |
1973 | 118.4 | +14.61 |
1972 | 103.3 | +10.49 |
1971 | 93.49 | +3.52 |
1970 | 90.31 | -11.46 |
1969 | 102.00 | +7.32 |
1968 | 95.04 | +12.53 |
1967 | 84.45 | -9.50 |
1966 | 93.32 | +8.36 |
1965 | 86.12 | +12.64 |
1964 | 76.45 | +17.50 |
1963 | 65.06 | -5.80 |
1962 | 69.07 | +15.65 |
1961 | 59.72 | +2.91 |
1960 | 58.03 | +4.33 |
1959 | 55.62 | +35.26 |
1958 | 41.12 | -9.48 |
1957 | 45.43 | – |
Tomando el historial completo del S&P 500 de la tabla anterior, el valor medio global del S&P 500 sería de 789.830 millones de dólares, con un incremento medio anual de (aproximadamente) el 8,52%.
Recuerde 📌
El valor del índice S&P 500 no incluye las ganancias obtenidas de los dividendos (en efectivo) pagados a los accionistas por las empresas que lo componen. Esto significa que el S&P 500 no es un «índice de rentabilidad total». El valor también cambia cada hora en función de las cotizaciones bursátiles de las empresas que lo componen, pero suele representarse anualmente por el precio de cierre del último día de negociación del año.
¿Qué es una empresa S&P 500?
Una empresa S&P 500 se refiere simplemente a una empresa que cotiza en bolsa y que forma parte del índice Standard & Poor’s 500, comúnmente conocido como S&P 500.
La inclusión en el índice S&P 500 es una marca de prestigio y suele indicar la estabilidad de una empresa, su valor de mercado y su importancia general dentro del panorama empresarial estadounidense.
Elegibilidad de las empresas
Las empresas incluidas en el S&P 500 se seleccionan en función de criterios específicos establecidos por el comité de supervisión del índice. Estos son los factores clave que determinan la elegibilidad de una empresa para su inclusión en el S&P 500:
- Capitalización bursátil: Uno de los principales criterios para la inclusión en el S&P 500 es la capitalización bursátil de una empresa. La capitalización bursátil se calcula multiplicando el precio de las acciones de la empresa por el total de acciones en circulación. Por lo general, las empresas incluidas en el S&P 500 se encuentran entre las más grandes y consolidadas del mercado estadounidense.
- Liquidez: Las acciones de las empresas del S&P 500 deben tener un cierto nivel de liquidez para garantizar la facilidad de negociación. Esto significa que las acciones de la empresa deben comprarse y venderse activamente en el mercado. Una liquidez elevada ayuda a mantener la eficacia y precisión del índice.
- Viabilidad financiera: Las empresas consideradas para su inclusión en el S&P 500 deben demostrar viabilidad y estabilidad financiera. Esto suele implicar un historial de beneficios positivos y el cumplimiento de determinados parámetros financieros. Un historial de rentabilidad sostenida es un factor favorable.
- Representación sectorial: El S&P 500 pretende representar una amplia muestra representativa de la economía estadounidense. Por lo tanto, el comité se esfuerza por garantizar una representación equilibrada de los distintos sectores. Deben incluirse empresas de diversos sectores, como tecnología, sanidad, finanzas y otros, para proporcionar diversificación.
- Gobierno corporativo: Se espera que las empresas incluidas en el S&P 500 mantengan altos niveles de gobierno corporativo. Esto incluye factores como informes financieros transparentes, prácticas empresariales éticas y una gestión responsable.
- Capital flotante: También se tiene en cuenta la capitalización bursátil, que representa la parte de las acciones de una empresa disponible para su negociación pública. El comité puede favorecer a las empresas con un porcentaje suficiente de acciones negociadas públicamente.
Es importante señalar que el comité del S&P 500 revisa y actualiza periódicamente los componentes del índice para reflejar los cambios en el mercado. Las empresas que ya no cumplen los criterios o que han experimentado cambios significativos pueden ser eliminadas, mientras que otras que sí los cumplen pueden ser añadidas.
Comprender estos criterios puede proporcionar a los inversores información sobre el proceso de selección y ayudarles a evaluar la representatividad del S&P 500 como referencia del mercado bursátil estadounidense.
A medida que evolucionen la tecnología, la demografía y la normativa, la composición del S&P 500 seguirá cambiando. ¿Qué sectores dominarán en el futuro? ¿Las energías limpias, la biotecnología o la inteligencia artificial tomarán la delantera? El índice es una ventana a nuestras apuestas colectivas sobre las industrias que darán forma al futuro.
¿Qué empresas forman parte del S&P 500?
El S&P 500 está compuesto por una amplia gama de empresas de diversos sectores, que representan a las mayores y más destacadas empresas que cotizan en las bolsas estadounidenses. Aunque exactamente 500 empresas constituyen el índice, hay 503 símbolos, ya que varias empresas tienen dos clases de acciones, como la empresa matriz de Google, Alphabet, con acciones de Clase A (GOOGL) y Clase C (GOOG) en el índice.
He aquí algunos ejemplos de empresas que forman parte del S&P 500 desde hace más de 5 años:
- Johnson & Johnson (JNJ)
- Sector: Sanidad (Farmacéutica y Salud del Consumidor)
- Componente del S&P 500 desde: 1973
- Dollar Tree (DLTR)
- Sector: Bienes de consumo básico
- Componente del S&P 500 desde: 2011
- 3M Company (MMM)
- Sector: Industriales (Fabricación diversificada)
- Componente del S&P 500 desde: 1957
- Paypal (PYPL)
- Sector: Finanzas
- Componente del S&P 500 desde: 2015
- United Parcel Service, Inc. (UPS)
- Industria: Transporte (Logística y Servicios de Entrega)
- Componente del S&P 500 desde: 1957
Estos son solo algunos ejemplos de la diversa gama de empresas que se han incorporado al S&P 500 durante diferentes periodos y han mantenido sus posiciones en el índice.
Más información 📜
Sabías que cuando una nueva empresa se incorpora al S&P 500 (o a cualquier otro índice), el precio de sus acciones suele subir durante un tiempo? Esto se debe a que cualquier fondo que siga el índice específico debe comprar acciones de esa empresa para poder continuar el seguimiento.
Los fondos de índices que siguen su evolución se han hecho increíblemente populares, atrayendo billones de dólares. Este enfoque de «comprar y mantener», imitando el índice, ha demostrado ser un éxito para muchos inversores a largo plazo.
Empresas que entraron y salieron del S&P 500
Es importante señalar que la composición del S&P 500 cambia con el tiempo debido a diversos factores, como la dinámica del mercado, los resultados de las empresas y los criterios de admisión (como se ve a continuación).
Las empresas no siempre se han quedado para siempre. Históricamente, las empresas solían permanecer en el S&P 500 durante varias décadas, pero esto se ha acortado con el tiempo debido a diversos factores como fusiones, adquisiciones, quiebras y cambios en la dinámica del mercado. A principios de la década de 2020, la permanencia media se estimaba en unos 18 años.
- Footlocker (FL): Se unió al S&P 500 en 2016, pero posteriormente fue eliminada en 2019.
- Rite Aid (RAD): Entró en el S&P 500 en 1998, pero posteriormente fue eliminada en 2000.
- Harnischfeger Industries (HPH): Se unió al S&P 500 en 1957 pero fue eliminada en 1999.
¿Cuántas empresas hay en el S&P 500?
En diciembre de 2023, el S&P 500 constará en realidad de 503 valores, ya que algunas de las 500 empresas ofrecen más de un tipo de acciones (normalmente con calificación «A» o «B»). Estas empresas se seleccionan en función de su capitalización bursátil y otros criterios de admisibilidad. El índice está diseñado para representar una muestra representativa de las mayores empresas estadounidenses que cotizan en bolsa, abarcando varios sectores de la economía. Estar incluido en el S&P 500 es un logro prestigioso, que indica el tamaño, la importancia y la influencia en el mercado de una empresa.
¿Puedo comprar acciones del S&P 500 fácilmente?
Los inversores tienen varias opciones a la hora de comprar acciones del S&P 500, tanto si prefieren fondos indexados como acciones individuales.
Estas son las distintas formas de invertir en acciones del S&P 500 y su comparación con otros índices estadounidenses:
Fondos índice S&P 500
Los inversores pueden adquirir fondos cotizados en bolsa (ETF) o fondos de inversión que sigan la evolución del índice S&P 500. Estos fondos proporcionan una amplia exposición a la totalidad del índice S&P 500. Estos fondos ofrecen una amplia exposición a todo el S&P 500, lo que permite a los inversores beneficiarse de la rentabilidad global del índice sin preocuparse demasiado cuando una acción concreta experimenta una volatilidad negativa.
Ventajas:
- Diversificación: Invertir en fondos del índice S&P 500 proporciona una diversificación instantánea entre una serie de empresas, sectores e industrias dentro del mercado estadounidense.
- Rentabilidad: Los fondos indexados suelen tener ratios de gastos más bajos que los fondos de gestión activa, lo que los convierte en una opción rentable para los inversores.
- Variedad de opciones: Encontrar el mejor bróker de inversión en ETF ya no es tan arduo como antes, y hay muchos disponibles en función de los criterios personales del inversor.
S&P 500 Acciones Individuales
- Compra directa de acciones: Los inversores pueden comprar acciones individuales de empresas del S&P 500 a través de las mejores plataformas de trading disponibles. Esto permite a los inversores tener participación en empresas concretas en lugar de en todo el índice.
- Inversiones específicas: Invertir en acciones individuales ofrece la oportunidad de centrarse en empresas específicas en función de sus resultados, perspectivas de crecimiento o tendencias del sector.
- Datos de investigación y diligencia debida: Al invertir en valores individuales, los inversores necesitan llevar a cabo una investigación y un análisis exhaustivos para tomar decisiones informadas. Esto implica estudiar las finanzas de la empresa, las tendencias del sector y las condiciones del mercado. Afortunadamente, estos datos están ampliamente disponibles en plataformas gratuitas y de pago como InvestingPro.
Diferencias entre la inversión en el S&P 500 y en otros índices estadounidenses
- Métodos de inversión similares: El proceso de compra de acciones del S&P 500 es, en general, similar al de otros índices estadounidenses, como el Dow Jones o el Nasdaq 100. Los inversores pueden utilizar los mismos vehículos de inversión, incluidos fondos indexados o acciones individuales, para obtener exposición a estos índices.
- Diversa gama de empresas: El S&P 500 representa a las 500 mayores empresas que cotizan en la bolsa estadounidense, mientras que otros índices como el Dow Jones o el Nasdaq 100 incluyen diferentes conjuntos de empresas en función de su capitalización bursátil. A menudo se considera que el S&P 500 tiene un enfoque más amplio y una mayor dispersión de tipos de industria en comparación con otros índices estadounidenses.
- Liquidez del mercado: Al ser el índice más seguido en EE.UU., el S&P 500 suele ofrecer una gran liquidez de mercado, lo que facilita la compra y venta de acciones sin un impacto significativo en el precio. Esta liquidez puede ser ventajosa para los inversores que buscan flexibilidad en sus actividades de negociación.
¿Es el S&P 500 una buena inversión?
En horizontes a largo plazo, la tenencia pasiva del índice S&P 500 suele producir mejores resultados que las carteras gestionadas activamente. Pero el S&P 500 es un índice, por lo que no puede negociarse directamente.
Una de las formas de invertir en el S&P 500 es adquirir acciones de un fondo de inversión o un fondo cotizado (ETF) que siga el índice, como el SPDR S&P 500 ETF Trust (SPY) o el Vanguard 500 ETF (VOO). La rentabilidad de estos fondos refleja la del propio índice S&P 500.
Los ETF que siguen al S&P 500 son adecuados para inversores dispuestos a asumir un nivel moderado de riesgo y tener exposición al mercado de renta variable estadounidense. Entre 1957 y 2021, el índice S&P 500 obtuvo una rentabilidad media anualizada del 11,88%.
Los inversores que busquen ETF de este tipo deben tener en cuenta el coeficiente de gastos, así como otros factores, antes de elegir uno en el que invertir. El SPY tiene una ratio de gastos de aproximadamente el 0,09%, mientras que la de VOO se sitúa en torno al 0,03%.
Es importante que los inversores tengan en cuenta sus objetivos de inversión, tolerancia al riesgo, horizonte temporal y otras preferencias a la hora de decidir entre fondos indexados y valores individuales. Los fondos indexados ofrecen una amplia exposición al mercado y comodidad, mientras que las acciones individuales brindan la oportunidad de realizar inversiones específicas y obtener mayores rendimientos potenciales.
¿Qué otros índices estadounidenses existen?
l S&P 500 no es ni mucho menos el único índice de EE.UU. A continuación se ofrece una breve descripción de algunos índices estadounidenses destacados, todos los cuales ofrecen a los inversores diferentes puntos de referencia y oportunidades financieras:
- Promedio Industrial Dow Jones (DJIA): El Dow Jones Industrial Average, a menudo conocido como el Dow, es un índice ponderado por precios compuesto por 30 grandes empresas de primera fila. Ofrece una instantánea de los resultados de los principales sectores de la economía estadounidense y sirve como indicador de las tendencias del mercado.
- Índice Nasdaq Composite: El Nasdaq Composite Index se centra en el sector tecnológico e incluye una amplia gama de empresas orientadas a la tecnología. Es conocido por representar a muchas empresas innovadoras y de alto crecimiento, lo que lo convierte en una referencia clave para las industrias de tecnología e Internet.
- Índice Russell 2000: El índice Russell 2000 es una referencia para los valores de pequeña capitalización y mide el rendimiento de 2.000 empresas estadounidenses más pequeñas. Proporciona información sobre la salud y las tendencias de las empresas más pequeñas, ofreciendo una perspectiva diferente de los índices de gran capitalización.
- Índice Wilshire 5000 Total Market: El Wilshire 5000 Total Market Index es un índice de mercado amplio que incluye casi todas las acciones estadounidenses que cotizan en bolsa. A diferencia de otros índices, abarca empresas de todos los tamaños, lo que proporciona una visión global del mercado de renta variable estadounidense.
Estos diversos índices amplían el ámbito de análisis y las oportunidades de inversión, complementando y ofreciendo una visión más sólida que la que proporciona únicamente el S&P 500.
S&P 500 frente al Nasdaq 100
El índice Nasdaq 100 sigue la evolución de los 100 mayores valores cotizados en el Nasdaq Stock Exchange, que es un mercado electrónico mundial para la negociación de valores. El índice incluye empresas de diversos sectores, excluido el financiero, y una gran parte del índice está constituida por empresas del sector tecnológico, que representa el 56% de la ponderación del índice.
Aunque varias empresas de gran capitalización coinciden en los componentes del Nasdaq 100 y del S&P 500, la fuerte asignación del Nasdaq a los sectores con mejores resultados, como el tecnológico, el de consumo discrecional y el sanitario, ha ayudado al índice a superar al S&P 500 por un amplio margen en los últimos 15 años.
S&P 500 frente al Dow Jones
Otro popular índice de referencia del mercado bursátil estadounidense es el Dow Jones Industrial Average (DJIA), también conocido como Dow Jones, o simplemente el Dow.
Una de las principales diferencias entre el Dow Jones y el S&P 500 es el método de ponderación utilizado para la construcción del índice. El Dow Jones es un índice ponderado por el precio, lo que significa que las variaciones de precio de los valores más cotizados influyen más en el valor del índice que las variaciones de precio similares de los valores menos cotizados. Por el contrario, el S&P 500 es un índice ponderado por la capitalización bursátil, que asigna un mayor porcentaje a las empresas con mayor capitalización bursátil.
Además, los inversores consideran que el S&P 500 es más representativo del conjunto del mercado de renta variable estadounidense, ya que comprende más valores de todos los sectores (500 valores frente a los 30 del Dow).
Ambos índices se calculan como (1) índices de rentabilidad de precios y (2) índices de rentabilidad total. La diferencia es que este último incluye el impacto de la reinversión de los dividendos pagados por las empresas que lo componen.
S&P 500 frente a SPY
El SPDR S&P 500 ETF Trust, también conocido como ETF, es uno de los fondos negociados de forma más activa que tiene como objetivo seguir el índice S&P 500, proporcionando a los inversores una forma de poseer todo el índice mediante la propiedad de un único valor.
Introducido en 1993, el SPY fue el primer fondo cotizado (ETF) de índices que cotizó en las bolsas estadounidenses. Ha pasado de tener sólo 6,53 millones de dólares en activos cuando comenzó a más de 330.000 millones de dólares en activos en la actualidad.
El precio de las acciones de SPY equivale a una décima parte del valor del S&P 500. Así, si el S&P 500 está en un nivel de 3.600, entonces una acción de SPY cotiza a unos 360 dólares.
S&P 500 History
Exploring the history of the S&P 500 provides a critical lens into the evolution of the U.S. stock market. Since its establishment in 1957, the index has witnessed significant milestones, market shifts, and economic trends. In this section, we distill the key events that have shaped the S&P 500’s trajectory, offering investors insights into its enduring significance and adaptability over the years.
- 1923: The Standard Statistics Company launches a 233-stock index, the precursor to the S&P 500. It primarily covers railroads and industrials, reflecting the dominant industries of the time.
- 1929: The Great Depression crashes the market, and the index takes a nosedive, losing 89% of its value. It takes 25 years to recover.
- 1957: The S&P 500 was introduced on March 4, 1957. It was initially composed of 425 industrial stocks, 15 rail stocks, and 60 utility stocks.
- 1960: The S&P 500 reached a new high, reflecting the overall economic prosperity of the post-World War II era and innovative companies like IBM and Xerox.
- 1973-1974: The oil crisis and stagflation hit, leading to a period of high inflation and low economic growth. The S&P 500 enters a volatile phase.
- 1982: The S&P 500 experienced a bull market, marking the beginning of a significant upward trend that lasted for several years, more than tripling in value. This was helped by deregulation and technological advancements.
- 1987: Black Monday occurred on October 19, with the S&P 500 dropping by over 20%, the largest single-day percentage loss in its history.
- 1992-1999: El auge de la industria tecnológica provocó un boom sin precedentes, con el S&P 500 alcanzando nuevas cotas. La burbuja de las puntocom se infla, alimentada por la especulación y unas expectativas poco realistas.
- 2000-2001: La burbuja puntocom estalla, afectando a muchos valores tecnológicos y provocando un desplome devastador que borra casi la mitad del valor del índice. El S&P 500 entra en un mercado bajista de varios años tras los atentados del 11-S.
- 2008-2009: La crisis inmobiliaria y el colapso financiero mundial desencadenan un grave mercado bajista y provocan la Gran Recesión. El S&P 500 se desploma de nuevo, perdiendo más del 50% en sólo 17 meses.
- 2010-2017: La relajación cuantitativa y una lenta recuperación económica conducen a un largo y constante mercado alcista. El S&P 500 marca nuevos récords casi todos los años, impulsado por los bajos tipos de interés y los fuertes beneficios empresariales. El S&P 500 alcanza un máximo histórico, recuperándose de la crisis financiera y superando su máximo anterior a la recesión.
- 2020: La pandemia de COVID-19 desencadenó una caída brusca pero efímera del mercado en marzo, pero el S&P 500 repuntó rápidamente gracias a un estímulo gubernamental sin precedentes. Los valores tecnológicos, en particular, desempeñaron un papel crucial en la recuperación.
- 2021: El S&P 500 siguió alcanzando nuevos máximos históricos, apoyado por el optimismo sobre la recuperación económica, la distribución de vacunas y las políticas monetarias acomodaticias.
- 2023: El mercado se enfrenta a nuevos retos, como el aumento de la inflación, las subidas de los tipos de interés y las tensiones geopolíticas. El S&P 500 experimenta cierta corrección, pero se mantiene en terreno positivo en lo que va de año.
¿Cuántos años tiene el S&P 500?
El S&P 500 se lanzó oficialmente el 4 de marzo de 1957.
La aparición de este índice marcó el inicio de una nueva era en los mercados financieros estadounidenses. Desde su creación, el S&P 500 se ha convertido en sinónimo del mercado bursátil estadounidense y se ha erigido como uno de los índices bursátiles más influyentes a escala mundial.
¿Cómo se creó el S&P 500?
El S&P 500, o Standard & Poor’s 500, fue creado por el analista financiero y estadístico James H. Lorie y el economista James R. Brown. Fue introducido por la empresa de servicios financieros Standard & Poor’s, ahora conocida como S&P Global, en colaboración con The Wall Street Journal.
El objetivo principal de la creación del S&P 500 era proporcionar un índice de referencia completo y representativo del mercado bursátil estadounidense. Antes de su introducción en 1957, existían otros índices, como el Dow Jones Industrial Average (DJIA), que representaban un número menor de valores. El S&P 500 pretendía ofrecer una visión más amplia y diversificada al incluir 500 de las mayores empresas cotizadas de Estados Unidos.
La selección de 500 empresas pretendía abarcar una amplia gama de industrias y sectores, haciendo que el índice fuera más representativo del conjunto de la economía estadounidense. Los criterios de inclusión se basaron en factores como la capitalización bursátil, la liquidez y la viabilidad financiera. El objetivo era crear un índice que sirviera como medida fiable del rendimiento del mercado bursátil estadounidense en su conjunto.
A lo largo de los años, el S&P 500 se ha convertido en uno de los índices bursátiles más seguidos y referenciados a escala mundial. Su composición diversa y su metodología ponderada por capitalización de mercado lo han convertido en una valiosa herramienta para que inversores, analistas y gestores de fondos evalúen la salud y las tendencias del mercado de renta variable estadounidense.
¿Dónde puedo encontrar más información sobre el S&P 500?
A la hora de encontrar información exhaustiva sobre el S&P 500, existen multitud de fuentes y plataformas fiables que ayudan a los inversores a tomar decisiones informadas y a mantenerse al día de las últimas tendencias y evoluciones del mercado.
Visión general en tiempo real del S&P 500
Noticias y análisis del S&P 500
Análisis técnico del S&P 500 (incluidos los patrones de velas)
Comentarios y análisis del sentimiento de los inversores sobre el S&P 500
Además, es importante tener en cuenta que:
- Informes anuales de las empresas: Los informes anuales publicados por las empresas que cotizan en el S&P 500 proporcionan información valiosa sobre sus resultados financieros, iniciativas estratégicas y perspectivas de mercado. Estos informes ofrecen información sobre las operaciones de las empresas y pueden obtenerse en sus respectivos sitios web de relaciones con los inversores.
- Informes de estudios de mercado: Varias empresas de investigación financiera y proveedores de inteligencia de mercado publican informes sobre el S&P 500 y las empresas que lo componen. Estos informes suelen incluir análisis detallados, parámetros de rendimiento y previsiones para que los inversores conozcan mejor el índice y sus componentes.
¿Dónde tiene su sede el S&P 500?
El S&P 500 no tiene una sede física, sino que es un índice virtual que existe en el mundo de los mercados financieros. El índice es mantenido y calculado por S&P Dow Jones Indices, que tiene oficinas en varios lugares del mundo, pero el índice en sí no tiene una sede física específica.
¿A quién pertenece el S&P 500?
El S&P 500 no es propiedad de un individuo ni de una única entidad. Es un producto de S&P Dow Jones Indices, una división de S&P Global, proveedor líder de información financiera, análisis y servicios de datos. S&P Global opera de forma independiente y presta sus servicios a diversos sectores, como las finanzas, los medios de comunicación y las materias primas.
Aunque S&P Dow Jones Indices es responsable de la metodología, el cálculo y la gestión del S&P 500, el índice en sí es un reflejo de las capitalizaciones bursátiles colectivas de las 500 empresas incluidas en su composición.
¿Quién controla el S&P 500?
El S&P 500 está controlado y mantenido por S&P Dow Jones Indices, una división de S&P Global. S&P Dow Jones Indices es uno de los principales proveedores mundiales de índices de mercados financieros, y se encarga de crear, calcular y gestionar diversos índices, entre ellos el S&P 500.
El gobierno y la metodología del S&P 500 son supervisados por un comité dentro de S&P Dow Jones Indices. El comité es responsable de determinar los componentes del índice, garantizar que siga siendo representativo del mercado bursátil estadounidense y realizar los ajustes necesarios en función de los cambios en las condiciones del mercado.
¿Qué es el S&P 500? A modo de conclusión
En conclusión, el S&P 500 es un índice vital para los inversores que buscan exposición al mercado bursátil estadounidense. Con sus 500 empresas constituyentes, refleja el rendimiento de los principales actores de diversos sectores. Comprender la historia, el funcionamiento y los componentes del S&P 500 es crucial para los inversores que deseen tomar decisiones con conocimiento de causa.
Ya sea a través de fondos indexados o de la compra de acciones individuales, los inversores pueden participar en el crecimiento potencial y la estabilidad que ofrecen estas empresas líderes. Manteniéndose informados con fuentes fiables como Investing.com y haciendo un seguimiento de los indicadores clave del mercado, los inversores pueden navegar por el dinámico panorama del S&P 500 y aprovechar las oportunidades para obtener rendimientos potenciales.
Recuerde que la inversión en el S&P 500 debe basarse en los objetivos individuales, el horizonte temporal, la tolerancia al riesgo y una investigación exhaustiva. A medida que los inversores se embarcan en su viaje de inversión, es importante tener en cuenta estas ideas para tomar decisiones acertadas y navegar por el apasionante mundo del S&P 500.
InvestingPro+: Apoyo a inversores de todos los niveles
¡Utilice el InvestingPro Stock Screener para ser más inteligente que el mercado! 🛠️📈
Obtenga acceso instantáneo a más de 12000 parámetros fundamentales de miles de empresas cotizadas. Además:
Herramientas de comparación de la competencia
Evalúe acciones con más de 14 modelos financieros probados
✓ Copie selecciones de acciones y ponderaciones de los mejores inversores (incluido Warren Buffett)
✓ Utilice filtros para encontrar acciones que se ajusten perfectamente a su estrategia
S&P 500 Preguntas Frecuentes
Q. ¿Con qué frecuencia cambia la composición del S&P 500?
La composición del S&P 500 puede cambiar con regularidad, ya que es revisada trimestralmente por el Comité del Índice de S&P Dow Jones Indices. Sin embargo, los cambios no están garantizados y dependen de factores como la capitalización bursátil, la liquidez y la viabilidad financiera de las empresas.
Q. ¿Qué papel desempeña el S&P 500 en la inversión pasiva?
El S&P 500 es una opción popular para los inversores pasivos porque representa una cartera diversificada de valores estadounidenses de gran capitalización. Muchos fondos indexados y fondos cotizados (ETF) cotizan en el S&P 500, lo que ofrece a los inversores una forma de exponerse a un mercado amplio con comisiones reducidas.
Q. ¿Cómo puedo invertir en el S&P 500?
Los inversores pueden exponerse al S&P 500 a través de fondos indexados, fondos cotizados (ETF) o comprando acciones individuales de empresas incluidas en el índice. Los fondos indexados y los ETF tienen como objetivo replicar el rendimiento del S&P 500, proporcionando una opción de inversión rentable y diversificada.
Q. ¿Qué tendencias o pautas históricas debo tener en cuenta en relación con el S&P 500?
Las tendencias históricas incluyen la rentabilidad positiva a largo plazo del índice, los mercados bajistas ocasionales y su capacidad para recuperarse de las caídas. Comprender los patrones históricos puede ayudar a los inversores a tomar decisiones informadas basadas en el comportamiento pasado del índice.
Q. ¿Cómo se comporta el S&P 500 durante las recesiones económicas?
El S&P 500 puede experimentar descensos durante las recesiones económicas, como se ha visto en acontecimientos como la crisis financiera mundial. Sin embargo, los datos históricos también muestran su resistencia, ya que el índice suele recuperarse y alcanzar nuevos máximos durante los periodos de recuperación económica.
Q. ¿Puede utilizarse el S&P 500 para predecir recesiones o expansiones económicas?
Aunque el S&P 500 puede proporcionar información sobre el sentimiento general del mercado, no es un indicador directo de recesiones o expansiones económicas. Los indicadores económicos, como los datos de empleo y PIB, son esenciales para una evaluación exhaustiva de las condiciones económicas.
Q. ¿Qué sectores están representados en el S&P 500 y cómo está diversificado?
El S&P 500 está diversificado en varios sectores, como tecnología, sanidad, finanzas, consumo discrecional e industrial, entre otros. Esta diversidad sectorial tiene por objeto reducir el impacto de los acontecimientos negativos en un único sector sobre el índice global.
Q. ¿Qué impacto tienen los tipos de interés en el S&P 500?
Los tipos de interés pueden afectar al S&P 500. Por lo general, la subida de los tipos de interés puede provocar un aumento de los costes de endeudamiento de las empresas, lo que podría afectar a su rentabilidad y, en consecuencia, a la evolución del índice. Sin embargo, la relación es compleja y también influyen otros factores.
Q. ¿Cómo pueden influir los acontecimientos mundiales en el S&P 500?
Los acontecimientos mundiales, como las tensiones geopolíticas, las crisis económicas o las pandemias, pueden influir en el S&P 500. La interconexión de los mercados mundiales significa que los acontecimientos fuera de EE.UU. pueden influir en la confianza de los inversores, afectando a los precios de las acciones y al índice.
Q. ¿Paga dividendos el S&P 500?
La rentabilidad por dividendo del S&P 500 varía y está influida por los pagos de dividendos de las empresas que lo componen. Los inversores que busquen mayores rendimientos podrían considerar otros índices centrados en valores que generen ingresos. Sin embargo, los ETF que siguen la evolución del índice S&P 500, como el SPDR S&P 500 ETF Trust (SPY) y el Vanguard 500 ETF (VOO), sí pagan dividendos. Por ejemplo, la rentabilidad por dividendo de SPY es de aproximadamente el 1,5%. Recoge los dividendos emitidos por todas las empresas del índice S&P 500 que pagan dividendos y los abona a los titulares del ETF SPY.
Q. ¿Cómo interpreto los movimientos diarios del S&P 500?
Los rovimientos diarios del S&P 500 reflejan la reacción del mercado a diversos factores, como los datos económicos, los beneficios empresariales y los acontecimientos geopolíticos. Los inversores suelen analizar tendencias, pautas y volúmenes para dar sentido a los movimientos a corto plazo, pero las perspectivas a largo plazo son esenciales para una comprensión global.