La compañía de comercio electrónico más grande del mundo, Amazon.com (NASDAQ:AMZN), continúa su ascenso este año, desafiando las expectativas que apuntaban a que la empresa de altos vuelos se había vuelto demasiado cara e iba camino de una corrección importante. La fuerte posición competitiva de la empresa y sus múltiples generadores de ingresos van a ser potentes motores de un crecimiento sostenido, a pesar del alto precio de sus acciones.
En 1.814,19 dólares al cierre de ayer, las acciones de Amazon han subido cerca de un 23% este año, contribuyendo a la subida del 25% del año pasado. Y el impulso del crecimiento de la empresa sugiere que no hay nada a corto plazo que pueda impedir la subida de las acciones.
El repunte frenético y sostenido que ha impulsado las acciones de Amazon un 430% en los últimos cinco años indica que este gigante del sector tecnológico ahora se percibe como caro. En nada menos que 90 veces su ratio precio-utilidad, las acciones de Amazon no son baratas según los estándares tradicionales y podría darse una brusca corrección a la primera señal de peligro.
Para apoyar este argumento, los bajistas citan la ralentización del crecimiento de ventas de Amazon del año pasado, el creciente coste de sus negocios y sus dificultades a la hora de trasladar su éxito a los mercados en el extranjero. Las ventas de Amazon se ralentizaron por tercer trimestre consecutivo en el cuarto trimestre de 2018, subiendo un 19,7%, su menor subida trimestral desde 2015.
Amazon prevé unos ingresos de 56.000-60.000 millones de dólares en el trimestre actual. En el extremo inferior del rango de Amazon, los ingresos serían de sólo el 10% con respecto al año anterior. Eso supondría su peor actuación desde 2001.
Pero a pesar de estos problemas, nos siguen gustando las acciones de Amazon para invertir a largo plazo, para compra y retención. La inversión en acciones tecnológicas no está desprovista de riesgos, especialmente en esta última etapa del ciclo alcista que ya muestra ciertos indicios de ir a tocar techo. Pero para los inversores a largo plazo, Amazon sigue siendo una de las mejores apuestas entre las empresas tecnológicas de gran crecimiento. Aquí están nuestras dos razones principales para respaldar las elevadísimas valoraciones de las acciones de la empresa:
El cambio de los consumidores hacia el comercio online no da tregua
Lo que nos anima a recomendar tranquilamente las acciones de Amazon es el amplio foso económico de la empresa, término acuñado por el inversor en acciones más fiable del mundo, Warren Buffett, para definir a las empresas que cuentan con una ventaja competitiva sostenible. Amazon sin duda encaja perfectamente en esta categoría.
Tiene la fuerza para defender la posición dominante que se ha labrado en el ámbito del comercio minorista online esta última década. Los compradores gastarán 484.000 millones de dólares a nivel mundial en Amazon este año, un 26% más que en 2018, y la empresa de Seattle se hará con más de la mitad del total del consumo online de Estados Unidos, según EMarketer Inc.
Los nuevos motores de crecimiento emergentes
Además de la amplia ventaja competitiva de la empresa en el comercio electrónico, su director ejecutivo, Jeff Bezos, también está abriendo varias áreas nuevas de crecimiento más allá del negocio de venta de productos online, de poco margen.
Amazon gestiona la mayor plataforma en la nube del mundo, sirviendo a grandes clientes corporativos. Amazon Web Services, conocido como AWS, está creciendo a un ritmo de más del 40%.
El negocio de publicidad digital de Amazon, otra rama de elevados márgenes, se está ampliando a un ritmo de tres dígitos. Respaldada por estas unidades extremadamente rentables, Amazon ha podido irrumpir en muchas industrias y podría seguir haciéndolo durante mucho tiempo.
La compañía tiene también una unidad de hardware que está generando una creciente línea de altavoces inteligentes y dispositivos de video en streaming. Su división Amazon Studios produce series de televisión y películas originales y ha comenzado a suponer un reto para Netflix (NASDAQ:NFLX) y HBO (NYSE:T). Sus pretensiones en el ámbito de la venta en tiendas físicas no es ya ningún secreto después de su adquisición de Whole Foods Market y su creciente flota de tiendas sin cajas registradoras.
En conclusión
Debido al excelente posicionamiento de Amazon en muchas de las áreas en las que opera, sus acciones son una de las apuestas más seguras en el sector tecnológico. El negocio de comercio electrónico de Amazon sigue mostrando una fantástica trayectoria de crecimiento y el impulso de ganancias a través de AWS y de la publicidad digital sigue siendo fuerte. Los analistas, en general, esperan un crecimiento de más de un 40% de su beneficio cada año durante los próximos cinco años. Si esto sucede, sería más que suficiente para justificar la elevadísima valoración de las acciones de Amazon.