El día de hoy el Instituto Nacional de Estadística y Geografía (Inegi), ha anunciado que la inflación en la primera quincena de junio registró un incremento de 0.15% por arriba del 0.10% esperado lo que, a tasa anual, es compatible con un aumento de 6.30% superior al 6.26% estimado por el consenso, poniendo en evidencia que el rezago en la causalidad de los movimientos en precios vistos a inicios de este año y la depreciación cambiara del peso sobre la inflación, sigue vigente.
La tendencia creciente en la variación del índice Nacional de Precios al Consumidor (INPC) ha sido tal que, en la primera quincena de mayo la inflación era consistente con una tasa anual de 6.17% lo que compara alto contra la primera quincena de abril en que la inflación se ubicaba en un 5.62%, mayor a su vez que el 5.29% registrado en la primera quincena de marzo. Así han trascurrido los meses llevando este breve recuento hasta la primera quincena de enero de 2017 en que la inflación mostraba un 4.78% ya por fuera del intervalo del banco central.
Dadas las presiones de precios y buscándose sostener el diferencial de tasas entre Banco de México (Banxico) y la Reserva Federal (Fed) para cubrir a los inversionistas del mayor riesgo asociado al país, éste día sesionó la junta de gobierno del instituto central nacional y decidió elevar la tasa de interés de referencia en 25 pbs. hasta dejarla en 7.00% en línea con lo esperado por el mercado, siendo la más alta desde febrero de 2009.
En lo que va de este año, Banxico ha elevado la tasa en 125 puntos base, comenzando el ciclo de normalización de la política monetaria en diciembre de 2015 partiendo en 400 puntos base.
El mercado espera así como también lo hace llamadinero.com, que Banxico despida con esta tasa la gubernatura de Carstens y la mantenga al considerar que la inflación está por tocar su máximo y en el contexto de que no se esperan alzas en la tasa de la Fed, al menos hasta diciembre.