Un trader ha de prepararse constantemente para mejorar su operativa. Cada aspecto es importante, todo suma, por lo que es necesario ajustar y actualizarse de continuo.
Uno de los aspectos que más se suele trabajar, no es otro que intentar entrar o salir de una operación en el mejor momento posible. Intentar seleccionar el timing más óptimo para sacar el máximo partido a la operación.
Por lo general, cuando un trader diseña su Plan de Trading, prepara muy bien dos momentos claves la entrada y la salida. Dependiendo del sistema que utilice basará dichos momentos en:
- Aspecto técnico: Basará su operativa en patrones gráficos.
- Fundamental: Su operativa estará ligada al Value Investing.
- Emocional: En ocasiones un trader que no tiene su sistema totalmente ajustado, se deja llevar por sentimientos ocasiones. Aunque en el planteamiento inicial de la operativa, se base en un aspecto técnico, en ocasiones el miedo a que se escape la operación le fuerzan a abrirla sin confirmación alguna, o a cerrarla por miedo a la extrema volatilidad.
Por eso se intentan probar diferentes indicadores, cambiar el time frame, utilizar nuevos sistemas, etc.
Pero la realidad del timing operativo en el Swing trading es que siempre se va a poder entrar y salir a un mejor precio. Y a medida que aumenta la temporalidad de inversión, menos relevante es. Si se entra en una operativa para buscar una revalorización considerable, no importan entrar un 1% arriba o abajo.
En el momento que el trader realiza la estrategia operativa, y comprueba que la operación compensa con los precios de entrada y salida que le ha asignado, es un filtro muy relevante para operar. No importa si tras entrar el precio baja y descubre que de haber esperado más tiempo podría haber conseguido un mejor timing, “NO IMPORTA”. Lo que importa de verdad es que la operación compense (ratio rentabilidad/Riesgo) antes de ejecutarla.
En el Trading, en ocasiones tan solo se tiende a fijarse en el timing de entrada y salida, pero rara vez se piensa en que momentos debemos permanecer al margen del mercado. Es decir, ser trader no significa estar todo tiempo operando. Ser trader significa que se debe seleccionar tan solo las operaciones que más alta probabilidad tengan de ser exitosas. Por lo tanto, existe un timing muy importante a seleccionar por el trader y es el de “NO HACER NADA”.
Y recuerda, “No hacer nada en el trading, ya es hacer algo, por lo menos se está conservando el capital”.