Como se esperaba, el Banco de la Reserva de Australia mantuvo su tasa de efectivo sin cambios en el 1,50%. A pesar de la opinión generalizada de que no habría ningún cambio, todavía había un nivel de decepción por el hecho de que el RBA se abstuvo de discutir la “normalización”o mostrar una propensión por la línea dura. Consideramos que este encuentro es una advertencia a otros bancos centrales favorables a la normalización, tales como el de Canadá para que no lleguen demasiado lejos antes de los datos económicos.
El gobernador Lowe reconoció una recuperación de la dinámica de crecimiento externo y una mejora en la economía nacional. El banco central eliminó la referencia a la expansión del PIB ligeramente por encima de 3%, lo que sugiere que la previsión de crecimiento podría ser corregida a la baja. El RBA señaló que la tasa de inflación ha caído en respuesta a los precios del crudo más débiles y el crecimiento salarial estancado.
Vemos que el RBA mantiene un tono neutro en el corto plazo, ya que el aumento de la deuda familiar sin una recuperación del crecimiento de los salarios podría poner en peligro la estabilidad financiera en caso de que el RBA comience el ajuste.
Seguimos con una postura bajista en el MXN ya que creemos que el mercado está sobrevalorando la fiebre del banco central para reactivar la historia, mientras que el aumento del costo de fondeo le quitará brillo al AUD.