Informe económico mensual de Schroders (LON:SDR), escrito por Keith Wade, Azad Zangana, Craig Botham y Piya Sachdeva
- El recrudecimiento de las tensiones comerciales y el incremento de los precios del petróleo nos han llevado a orientar en mayor medida nuestras previsiones hacia un escenario de estanflación, si bien se espera que los bancos centrales flexibilicen las políticas monetarias a medida que se centren en apuntalar el crecimiento mientras la inflación se mantenga en cotas reducidas.
- Con una tasa de crecimiento subyacente relativamente reducida, la economía mundial es vulnerable a los envites, y nuestro análisis de las distintas hipótesis contempla una orientación a la baja de los riesgos: el más notorio es una posible recesión en EE.UU. en 2020 o una acentuación de las guerras comerciales.
Europa: empiezan a surgir brotes verdes
- El crecimiento europeo ha repuntado gracias a que numerosos obstáculos temporales se han disipado en gran medida. No obstante, la demanda externa sigue mostrando debilidad y, conforme se intensifica la guerra comercial entre EE.UU. y China, la situación podría empeorar aún más. Por tanto, hemos rebajado nuestras perspectivas de crecimiento de cara a 2019 para la zona euro, pero también hemos aumentado ligeramente aquellas relativas a la inflación en vista de los precios del petróleo.
- Hemos revisado al alza las previsiones de crecimiento para el Reino Unido gracias a la acumulación de existencias antes del Brexit, que ha inflado de forma artificial los datos sobre el crecimiento. No obstante, el retraso del Brexit hasta —posiblemente — octubre conlleva que las empresas mantendrán la prudencia. Entretanto, el riesgo de que se produzca un Brexit sin acuerdo es elevado después de la dimisión de Theresa May y la posibilidad de que su sustituto se muestre a favor de un Brexit «duro».
¿Una política monetaria más flexible durante más tiempo en los mercados emergentes?
- La subida de los precios del petróleo y el deterioro de las tensiones comerciales nos han llevado a revisar principalmente a la baja nuestras perspectivas para los mercados emergentes este trimestre, si bien hemos realizado pocos cambios de gran envergadura.
- En ciertos países de los mercados emergentes, observamos un ligero margen para flexibilizar las políticas monetarias o, al menos, una menor presión para endurecerlas.
Dilema en Japón: ¿subir los tipos o no?
- Advertimos que los inversores deberían actuar con precaución después de un primer trimestre sorprendentemente sólido en vez de fijarse en los componentes del crecimiento.
- El empeoramiento de los fundamentales del consumo y los continuos obstáculos externos nos llevan a rebajar las perspectivas de crecimiento para el resto de 2019, si bien revisamos al alza de forma automática el crecimiento interanual de 2019 hasta el 0,9% ante un crecimiento del primer trimestre que superó nuestras expectativas. De cara a 2020, revisamos a la baja nuestras perspectivas de crecimiento interanual hasta el 0,2% debido al recrudecimiento de la guerra comercial y a las expectativas de aumento de los precios del petróleo.
- Seguimos pensando que la aplicación de la subida del IVA seguirá adelante, pero prevemos que el BoJ se mantendrá a la espera.